Los seguros de vida saldan 4.700 hipotecas al año tras fallecer el titular

Los seguros de vida con cobertura de fallecimiento saldan cada año en España la deuda pendiente con el banco de[…]

Los seguros de vida con cobertura de fallecimiento saldan cada año en España la deuda pendiente con el banco de unas 4.700 familias, según el estudio "La fatalidad, en el peor momento", elaborado a instancias de Unespa, la patronal del sector.

Los datos de la Encuesta de Población Activa y de la de Presupuestos Familiares indican que en España hay unos 18,6 millones de viviendas con distintos estatus: en propiedad, en propiedad pero sobre las que pesa un préstamo hipotecario, y en alquiler o cesión.

De estos 18,6 millones, 5,2 millones soportan una hipoteca, y de éstos, 3,8 cuentan además con un seguro.

El estudio calcula que el capital asegurado en las operaciones de préstamo implicadas en el aseguramiento es de unos 220.000 millones de euros, con lo que la protección media se sitúa en torno a los 57.500 euros.

Con información aportada por 22 entidades aseguradoras de más de 3.500 fallecimientos, Unespa estima que unas 6.500 familias (aseguradas y no aseguradas) sufren cada año un fallecimiento o una enfermedad que impide o compromete el pago del préstamo; de ellas, unas 4.700 disfrutan de la protección de un seguro.

Para las aseguradoras, el desembolso ronda los 166 millones de euros anuales, o 14 millones cada mes.

Una vez analizados los fallecimientos ocurridos entre junio de 2017 y mayo de 2018, la prestación media que entregó la aseguradora por fallecimiento fue de 34.783 euros, aunque en algún caso el desembolso alcanzó los 324.000 euros.

De media, el plazo de tiempo que transcurre entre que se contrata el seguro de vida ligado a la hipoteca y el momento en que se produce el fallecimiento del asegurado es de 11,3 años, aunque en cuatro de cada 10 casos la muerte se produjo en los primeros cinco años de vigencia de la póliza, cuando prácticamente toda la deuda seguía pendiente.

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De ahí, destaca Unespa, la gran importancia que para la protección del patrimonio familiar tienen los seguros.

En cuanto a la distribución geográfica, los principales municipios de España son los que acumulan la mayor parte de óbitos, y 10 de cada 100 fallecimientos asegurados ocurrieron en Madrid, seguida de Barcelona, con algo más de cuatro de cada 100.

Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia concentran una de cada cinco muertes de personas con hipoteca y seguro, aunque ninguna de ellas lidera el ranking de indemnizaciones medias.

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En primera posición se sitúa Marbella, con 93.136 euros de pago medio a los familiares del fallecido, seguida de San Sebastián, con 76.607 euros.

Por lo que respecta a la edad del fallecimiento, la más habitual es 56 años, aunque uno de cada cinco fallecidos asegurados tenía menos de 46 años, y tres cuartas partes menos de 60 años.

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