La economía rusa se contraerá un 1 % en 2016, según Fitch

La agencia de calificación de riesgos Fitch revisó hoy a la baja sus previsiones para la economía rusa, que se contraerá un 1 % este año, debido en gran medida a la caída de los precios del petróleo.

Fitch había pronosticado un crecimiento del PIB ruso del 0,5 % en 2016, pero la tendencia a la baja en los mercados de los hidrocarburos convierte en casi imposible que el barril alcance los 50 dólares, como contempla el presupuesto elaborado por el Gobierno ruso.

La agencia alaba medidas adoptadas en las últimas semanas como el recorte del 10 % en el gasto público, cifra que representa un 0,9 del producto interior bruto (PIB), lo que permitirá mantener el déficit público por debajo del 3 %.

La flexibilidad de los tipos de interés también contribuirá a contrarrestar la drástica caída en los ingresos por la exportación de petróleo y gas.

Además, advierte de que la inflación (12,9 %) sigue siendo un problema grave para la economía rusa y podría obligar al Banco Central a elevar los tipos de interés.

Aunque, señala el comunicado de Fitch, la flexibilidad del tipo de cambio del rublo amortiza la caída de los preciso del petróleo al aumentar los ingresos y mejorar la balanza de pagos, en parte debido a la reducción de las importaciones.

La privatización de activos estatales, que fue tratada ayer por el presidente ruso, Vladímir Putin, también puede aliviar la recesión en la que se encuentra sumida la economía rusa, pero no es una panacea.

Fitch considera que las elecciones presidenciales de 2018 atarán, en alguna medida, las manos al Gobierno a la hora de introducir más recortes presupuestarios, en alusión a que eso podría disparar el descontento social.

La economía rusa se contrajo un 3,7 % en 2015, recesión que la población comenzará a sentir con especial virulencia este año, coincidiendo con la primera caída de los ingresos reales de la población desde que Putin llegó al poder en 2000.