Cazagangas con alma 'contrarian': ¿Llegó la hora echar la caña a los bancos?

El sectorial europeo se deja casi un 50% en lo que llevamos de año, y algunos analistas advierten ya de que, a estos precios de derribo, entrar en bancos es una buena alternativa. La volatilidad ahora es alta, pero en unos meses será mejor, y la banca puede generar buenos retornos. Las entidades, pese a la caída del crudo, están bien capitalizadas. 

El sectorial europeo de bancos acumula un castigo en lo que llevamos de año en torno al 48%. La idea de inversión que estaba llamada a ser una de las estrellas en 2016 se ha tornado en pesadilla para muchos inversores, que acumulan fuertes minusvalías en sus carteras. Por el contrario, quienes aún no han hincado el diente a las entidades financieras, incluso con la que está cayendo y con todos los riesgos abiertos en canal, como poco deberían esta estudiando unos precios que son de derribo y que preceden a un super rebote que -tarde o temprano- terminará por llegar.

De acuerdo con Jonathan Golub, analista de RBC Capital Markets, el desplome de los bancos ha ido ya demasiado lejos, por lo muchas de las entidades financieras son ya una oportunidad de compra. Los bajos tipos de interés y las preocupaciones sobre el efecto en los balances de la banca de la caída de los precios del petróleo han extendido el miedo entre los inversores, pero según este experto, una vez que vuelva la calma, los bancos recuperarán el tono. 

"El mercado casi está buscando una excusa para estar preocupado", ha explicado Golub en una entrevista con Bloomberg Television. "No estoy seguro de si compraría Deutsche Bank, pero en este momento, el sector financiero es probablemente una compra", ha indicado. Lo que si ha reconocido es que las ayudas son pocas cuando los tipos de interés están tan bajos y hay, además, otros desafíos a los que el sector financiero debe atender. 

Por valoración, los precios son buenos. El selectivo que sigue los bancos a nivel mundial cotiza a un PER de 10,2 veces, casi un 30% menos que el del MSCI All-Country World Index. El incremento de la volatilidad, más acentuado tras la subida de tipos de la FED, ha empujado a los inversores a hacer caja.  El índice VIX, que mide precisamente esta volatilidad, está en niveles de 26 puntos. Pero según los propios datos de Golub, comprar con niveles del VIX superiores a 25 puntos produce buenos retornos. La volatilidad mide el riesgo de una inversión, pero según opina este experto, esa volatilidad va a ser "sustancialmente más baja" en los próximos dos o tres meses. Por eso, "entrar ahora tendrá beneficios a corto plazo", apunta. 

El problema del crudo

Uno de los temores que más atenaza a los inversores tiene que ver con el desplome del petróleo y su efecto en los balances de los bancos. Según cálculos de Bank of America, la exposición de los bancos europeos a pérdidas potenciales derivadas de sus préstamos al sector energético es de 27.000 millones de dólares, o aproximadamente el 6% de sus beneficios antes de impuestos en los próximos tres años. La cifra es importante, pero no dramática. "La exposición a la energía es manejable para la mayoría de los bancos", concluyen estos expertos. 

Sin embargo, dicen los expertos de Banca March, "teniendo en cuenta otro tipo de ramificaciones, como puede ser la financiación a empresas dedicadas a trading de materias primas, la exposición podría superar los 200.000 millones de dólares". En este caso, "podría suponer un riesgo de cola importante para los beneficios de los bancos", si bien es pronto para considerar que este riesgo pueda materializarse de forma significativa en el corto plazo.  En Goldman Sachs piensan que la liquidez puesta a disposición de los bancos europeos es "amplia" y apuntan que los fondos del TLTRO casi no se están usando.

El ejemplo de los insiders

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Un buen ejemplo de la confianza en los bancos son los movimientos de compra de los 'insiders', directivos y ejecutivos de las propias compañías que conocen perfectamente la gestión del día a día y las perspectivas. No solo son importantes por lo que saben sino por el ejemplo que dan, entrando en el valor justo cuando mayor castigo recibe. 

El ejemplo más claro en España es el reciente caso de Ana Botín, presidenta del Banco de Santander, quien el pasado 28 de enero invirtió casi 800.000 euros en compara 200.000 acciones de la entidad. Y unos días después, compró 100.00 acciones más por casi 350.000 euros. Con la misma idea, el presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, acaban de invertir un millón de euros para reforzar su posición en el banco catalán. 

Según datos de Bloomberg, hasta 699 'insiders' de compañías financieras estadounidenses compraron las propias acciones de su empresa durante los últimos 30 días, comparado con los 828 que las vendieron, lo que arroja el ratio compras/ventas más alcista en más de cuatro años. Todo refleja que los 'insiders', ejecutivos con buena información, acostumbrados a pensar a largo plazo y más despreocupados por la volatilidad, están aprovechando la coyuntura para lanzar un mensaje de tranquilidad y comprar a buenos precios.  

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