Repsol alcanza un punto crítico
Repsol cae a mínimos de julio y tantea soportes críticos, en medio del descenso del crudo y con los analistas cada vez más pesimistas
Las acciones de Repsol acumulan una caída en el año del 10 por ciento y son las terceras que peor comportamiento registran en el IBEX 35.
La caída de los precios del petróleo y el ruido político generado por el impuesto del Gobierno a las compañías energéticas ayudaron poco a la petrolera que dirige Josu Jon Imaz, cuyos títulos cotizan en mínimos de julio y con un cuadro técnico muy complicado.
Por si fuera poco, el mercado del crudo atraviesa uno de los momentos más complicados del año. En lo que llevamos de diciembre, el barril de Brent ha corregido un 8,5 por ciento, hasta los 75 dólares, pese a los recortes en la producción anunciados por la OPEP a finales de noviembre.
Además, la reunión de la COP28 que ha supuesto marcar el fin de los combustibles fósiles, es otro de los factores que ayudó en la corrección, junto con la caída del crudo, según explicó finanzas.com Alfonso Escárate, experto en gestión de family oficce.
Repsol, ante la amenaza de un patrón con fuertes implicaciones bajistas
Desde el punto de vista técnico, “Repsol está en un punto crítico”, dijo el director de análisis de la revista Inversión, Josep Codina.
La cuestión es que la petrolera está apuntando a un patrón de hombro-cabeza-hombro, una figura técnica con fuertes implicaciones bajistas.
Por eso, a juicio de Codina, Repsol tiene que recuperar rápidamente el nivel de los 13,5 euros, donde encontrará una resistencia importante. Este es un paso vital para eliminar el patrón correctivo, lo que la acción debería confirmar cuando se coloque por encima de los 14,5 euros.
El problema es que el mercado siga presionando y Repsol termine por ceder los 12,5 euros, que son los mínimos diarios anteriores.
Con la perdida de esta zona, “podemos tener una aceleración rápida de las caídas que puede llevar al valor a la zona de los 10,5 euros como objetivo teórico”, añadió Codina.
Escárate reconoció no tener inversiones en petróleo, un sector al que ve poco recorrido alcista y coincidió en que el actual cuadro técnico de Repsol es “malo”.
El mercado, más pesimista
Por el lado fundamental, el consenso de analistas se ha ido volviendo algo más pesimista con la petrolera. A finales de octubre, el precio objetivo rondaba los 18 euros y ahora está en 17,48 euros, lo que supone una caída en valoración de casi el 3 por ciento.
Uno de los últimos bancos de inversión en pronunciarse fue BNP Paribas, cuyos expertos rebajaron su recomendación sobre Repsol desde sobreponderar hasta neutral, con un recorte de precio objetivo hasta los 15 euros, desde los 18 euros que calculaban previamente.
Los economistas del banco francés no esperan un colapso de los precios del petróleo, pero si prevén que 2024 será un año más complicado para las ganancias del sector precisamente por la mayor debilidad de los precios del crudo. En el caso de Repsol, también aluden a la debilidad del refino.
Los brotes verdes de Repsol
En la parte positiva, Diego Morín, analista en IG, destacó en Repsol “la solidez de su balance saneado”, con una liquidez de 10.650 millones de euros y mejora en la rentabilidad por dividendo hasta el 4,89 por ciento, tras la retribución de 0,4 euros por título anunciada para enero.
Para los analistas de Renta 4 Banco, que acaban de retomar la cobertura del valor, “el mercado está lejos de valorar adecuadamente a la compañía”. De ahí su precio objetivo de 19,5 euros, que arroja un margen de revalorización de casi el 40 por ciento.
Igualmente, estos expertos citan la elevada generación de caja, lo que permite dos cosas, una “generosa política de retribución al accionista” y “acelerar la descarbonización”.
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