El IBEX 35 pincha en la recta final tras arreciar el castigo sobre el Nasdaq

El IBEX 35 cerró con caídas del 0,09 por ciento, hasta los 8.791 puntos. El mercado se vino abajo en la recta final por culpa del miedo a la inflación, que aceleró el castigo al sector tecnológico estadounidense

La bolsa española cerró la sesión con una caída del 0,1 por ciento para el IBEX 35, que dio un último cambio en los 8.791 puntos.

A falta de una hora para el cierre, el indicador español ganaba el 0,7 por ciento pero el fuerte castigo del 2 por ciento al Nasdaq en Wall Street deprimió el ánimo de los inversores. El DAX perdió un 0,8 por ciento y el FTSE terminó con descensos del 0,2 por ciento.

Las empresas tecnológicas de alto crecimiento se llevaron un fuerte varapalo al descontar un entorno más alcista para las expectativas de inflación.

La palabra de moda en el mercado es estanflación, un término que describe la peligrosa combinación de precios al alza y crecimiento económico estancado. Tienen razones los inversores para estar en guardia.

La estanflación preocupa al mercado y al IBEX 35

"Hay un muro de preocupación que los mercados están tratando de escalar en este momento", dijo el estratega de Deutsche Bank Jim Reid.

"Tenemos una crisis energética, problemas en la cadena de suministro, una mayor inflación, señales de un crecimiento más débil y muchas conversaciones sobre la estanflación", añadió este experto.

La mañana comenzó con los inversores mirando hacia Evergrande. La prensa china informó de que el grupo Hopson planea hacerse con el 51 por ciento de la división inmobiliaria de Evergrande por 5.100 millones de dólares.

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Sería una alivio temporal, el primer paso hacia la reestructuración ordenada de la inmobiliaria china, pero todo está por concretar.

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El dato de paro anima al IBEX 35

Posteriormente, los inversores descontaron con subidas el dato del paro de septiembre en España, que alivia el drama del mercado laboral. Fue prácticamente el único argumento alcista del parqué nacional.

Pero a partir de la media sesión, los futuros estadounidenses comenzaron a descontar las malas noticias en Wall Street, lo que al final terminó por deprimir a las bolsas europeas.

Gigantes del mercado como Facebook encajaban una caída del 4 por ciento al cierre de las plazas europeas, mientras que Amazon perdía el 3 por ciento y entraba en pérdidas anuales.

“La renta variable estadounidense está bajo presión vendedora tras enfrentar mayores expectativas de tipos y mostrar la economía síntoma de desaceleración”, dijo Craig Johnson, analista del broker Piper Sandler.

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Miedo a la crisis energética

En Europa, la crisis energética se agravó el lunes con la subida de los precios de la electricidad y el gas antes del comienzo del invierno. El contrato de electricidad para noviembre en Alemania alcanzó un récord, con lo que este problema ya no es solo de España.

Por si fuera poco, los futuros del gas natural también prolongaron su subida y los del petróleo Brent se dispararon por encima de los 81 dólares por barril tras anunciar la OPEP y sus aliados que aumentarán la producción.

En concreto, los países productores de crudo informaron de un incremento en la producción de 400.000 barriles diarios, justo lo que esperaba el mercado. Al no haber cambios en la hoja de ruta, el mercado lo descontó con más subidas.

El cerrojazo del gas argelino a España será otro factor a tener en cuenta, aunque los analistas consultado por finanzas.com descartaron que vaya tener efectos sobre Naturgy.

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Siemens Gamesa lidera las caídas del IBEX 35

Dentro del IBEX 35, las mayores caídas fueron para Siemens Gamesa, que terminó perdiendo el 2,6 por ciento. Además, Fluidra, Arcelormittal, Mapfre e Indra terminaron con descensos de entre el 1,8 y el 2 por ciento.

Por arriba, quien lideró el selectivo fue Repsol. La petrolera subió un 2,8 por ciento y superó sus máximos anuales gracia a la subida del petróleo y a una buena recomendación de compra por parte de Morgan Stanley.

También brilló la farmacéutica Grifols, que cerró el día ganando más del 2 por ciento, mientras que Telefónica se anotó alzas superiores al 1,5 por ciento y amarró el importante nivel de los 4 euros por acción.

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