Banco Santander focaliza su respuesta al Covid-19 en América
Banco Santander centra su estrategia para afrontar al Covid-19 en América por ser la región que más aporta a las cuentas del grupo
Banco Santander focaliza su respuesta al Covid-19 en América por tratarse de la geografía que más aporta a las arcas de la entidad presidida por Ana Botín.
El banco apuesta por las regiones más rentables para el grupo como fórmula para sobreponerse al impacto del coronavirus en los resultados.
El consejero delegado de la entidad, José Antonio Álvarez, aseguró en la presentación de resultados trimestrales de la entidad que el esfuerzo del banco pasa ahora por “optimizar la gestión del capital a las regiones y negocios que generan mayores beneficios”.
Así, el continente americano le reportó al banco en este primer trimestre el 59% de los beneficios sociales donde todas sus regiones y países mejoraron los resultados en tasa interanual.
Sudamérica aportó el 38% de las ganancias y Norteamérica el 21%
Los beneficios en los Estados Unidos se elevaron en un 46%, hasta los 522 millones de euros, y en México aumentaron un 22%, hasta los 249 millones de euros.
En Sudamérica, el incremento fue del 12%. Brasil aportó 694 millones de euros, el 10% más que en el mismo periodo del curso anterior. Chile vio reducir su beneficio un 2%, hasta los 125 millones y Argentina lo elevó en un 745% hasta los 59 millones de euros.
Brasil es el país que más crece y mayores beneficios otorga al grupo, un 29% del total, seguido de España, un 14%; Santander Consumer Finance, un 12%; los Estados Unidos, un 11%; México, un 10%, y el Reino Unido, un 8%.
Caídas en Europa
En cambio, en el Viejo Continente, que supuso el 41% del total con una caída del 16% de los beneficios, todas sus geografías retrocedieron con el Reino Unido como el más perjudicado al caer sus beneficios un 27% hasta los 188 millones de euros.
España redujo su beneficio un 1%; hasta los 352 millones de euros; Santander Consumer Finanance un 5%, hasta los 304 millones de euros; el Reino Unido un 27%, hasta los 188 millones de euros; Portugal, un 11% hasta los 120 millones de euros, y Polonia un 38% menos de ganancias, hasta los 38 millones.
Álvarez declaró que los otros dos principales focos de trabajo actual del banco son acelerar la transformación digital del grupo y mejorar el rendimiento operativo.
En este sentido, señaló que los indicadores de la actividad de negocio apuntan hacia el deterioro, “pero es demasiado pronto para realizar una estimación real”. Por tanto, no aportó ningún tipo de provisión para este ejercicio, apuntó.
Únicamente destacó: “Se maneja un escenario para los próximos 2/3 años y no sólo importa cuán intensa es la caída, sino cómo será para nosotros la recuperación del PIB, las hipotecas, el consumo, las empresas y la venta de coches”.
Futuro incierto
El consejero delegado de la entidad declaró que llevan a cabo “cambios en el perfil de riesgo” con una redefinición de la estrategia para “mitigar los impactos negativos como clave para mantener nuestra sólida posición en términos de calidad y liquidez”.
En base a estas premisas trabajan para el futuro según dos escenarios posibles: una recuperación en “V” o una recuperación en “U” que contempla una recesión global y más alargada en el tiempo.
Banco Santander cree que trabajar con ambas opciones les aporta mayor claridad para encarar el futuro, pero no van más allá en las explicaciones: “Tenemos una alta confianza en que seguiremos con nuestro mismo negocio de gran diversificación geográfica, lo que nos da mucha potencia para gestionar la crisis”, aseguró Álvarez.
Rentabilidad basada en los créditos
Sin aportar guías, Banco Santander sí muestra el incremento de las peticiones de crédito desde finales de febrero cuando estalló la crisis del coronavirus.
El volumen de solicitudes es de una media de 1.000 millones diarios con Brasil y México, geografías clave del grupo, como menos afectadas en este volumen.
Las grandes empresas han activado en un 100% sus líneas de crédito ya concedidas y la actividad crediticia clásica del banco tuvo una mayor actividad que los créditos ICO activados por el Gobierno.
Los créditos fuera del ICO supusieron 176.000 operaciones por valor de 20.000 millones de euros mientras que los ICO no llegaron a los 10.000, y el volumen total de operaciones rondó las 70.000.
En relación a posibles fusiones del sector bancario en España, Álvarez fue tajante: “No toca hablar de fusiones con el coronavirus sino gestionar la salida de la crisis”. E igual claro se mostró con el cierre de oficinas tras el Covid: “Mantenemos nuestra idea de combinar atención en oficinas y digital puesto que no se puede calibrar el impacto en las oficinas al estar combinados”.
