El tamaño sí importa en los fondos

Los gigantes de la inversión crecen más rápido y ganan cuota

La concentración del patrimonio mundial en fondos en productos de gran tamaño sigue creciendo: si a finales de 2007 los llamados megafondos (aquellos con un volumen superior a 5.000 millones de dólares) representaban un 42,3 por ciento de los activos, al cierre de junio de este año el porcentaje de la industria controlada por estos gigantes de la inversión colectiva es del 44,6 por ciento. 10,2 billones de dólares (de los 23 billones totales) que tienen en sus manos los 635 megafondos existentes, que en términos numéricos suponen menos del 1 por ciento del universo global de fondos (compuesto por unos 65.000 vehículos).

Su crecimiento en número en los últimos ocho años y medio (del 58,2 por ciento) es menor que el crecimiento en activos (del 73,6 por ciento), lo que sigue apuntando a esa creciente concentración. Según muestra un reciente estudio de Propinquity, esto refleja una tendencia imparable en el mundo de los fondos: los grandes crecen más rápido que el resto y, por tanto, siguen ganando cuota de mercado y tamaño por unidad. Así, el volumen de estos vehículos ha pasado de 5,9 a 10,2 billones de dólares en los últimos ocho años y medio, es decir, se ha multiplicado por 1,7 veces; mientras, la industria global de fondos ha pasado de 13,9 a 23 billones en el mismo periodo, multiplicándose por 1,6 veces. 

Y esto tiene implicaciones clave para el negocio de muchas gestoras y también para la industria mundial: desde finales de 2007, los megafondos han añadido 4,3 billones de dólares en activos al sector, casi la mitad de los 9 billones globales. Es decir, más del 48 por ciento del crecimiento ya viene derivado de estos gigantes. De ahí la importancia de analizar las tendencias que se dan en este microcosmos de fondos, que determinan en gran medida la evolución de la industria.

Más gigantes en el terreno alternativo

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Por categorías, los grandes fondos alternativos han crecido con más celeridad, pasando de 34.700 millones a cierre de 2007 a los 200.100 millones de finales de junio, es decir, casi multiplicándose por seis. La categoría solo supone aún un 2 por ciento del universo de megafondos, pero desde Propinquity estiman que tiene aún un gran potencial de crecimiento (ver cuadro).

La evolución más lenta se está produciendo en los fondos de materias primas y también en los megafondos de renta variable, que si hace ocho años y medio suponían un 68,5 por ciento del universo total, ahora representan un 57,3 por ciento de los activos de los megafondos. Otros segmentos, como los de renta fija, fondos mixtos, de real estate o convertibles, han crecido a un ritmo mayor que los grandes productos bursátiles.

Por volumen, los gigantes con carteras mixtas (o de asignación de activos) tienen el mayor patrimonio medio, con 18.600 millones por fondo (1,2 billones de dólares concentrados en 65 vehículos, según el estudio), seguidos por los megafondos de renta variable, con un tamaño medio de 13.700 millones, y los alternativos, con 11.800 millones. Esto significa, dicen los expertos, que para las gestoras activas que busquen escala, los fondos multiactivo son un terreno «fértil» de crecimiento debido a los menores límites de capacidad y la menor competencia de los productos pasivos.
En cuanto al crecimiento de los últimos años, se explica tanto por el efecto mercado como por los flujos de entrada: las suscripciones han supuesto 2,5 billones de los 5,4 de incremento patrimonial desde finales de 2006 en los megafondos, es decir, un 45,2 por ciento. Un factor que ha jugado a favor sobre todo en los fondos de renta fija (que se hicieron con el 51,8 por ciento de los flujos totales dirigidos hacia este microcosmos en el periodo, frente al 26,8 por ciento de los flujos que captaron los megafondos de renta variable). Los alternativos muestran el mayor crecimiento de flujos teniendo en cuenta su volumen: aunque solo suponen un 2 por ciento del universo de estos gigantes, han capturado casi un 7 por ciento de los flujos totales desde principios de 2007, según el estudio. 

Aunque el efecto mercado también ha ayudado, ha sido más intenso a partir de 2009, debido a las grandes pérdidas sufridas en 2008; y este efecto es especialmente importante para modelar el futuro de los fondos bursátiles, mientras los productos de deuda son más dependientes del comportamiento de los inversores y sus decisiones de asignar el capital.

EE.UU. : el rey de los megafondos

Por regiones, EE.UU. domina el universo de estos grandes fondos: 446 de los 634 megafondos mundiales se comercializan en dicho mercado, lo que representa el 82,9 por ciento de los activos de estos gigantes (8,5 de los 10,2 billones de dólares). Allí los gigantes de la inversión crecen más rápido que los más pequeños. Mientras, los fondos transfronterizos europeos suponen el 22,5 por ciento de los megafondos mundiales en número pero, en activos, solo el 12,8 por ciento. Todo lo contrario de lo que ocurre con los fondos de menos de 5.000 millones: los europeos suponen un 50,4 por ciento del patrimonio total mundial mientras los estadounidenses solo pesan un 30,4 por ciento. Además el 68,7 por ciento de los activos en fondos en EE.UU. están en megafondos, de forma que este mercado nunca ha estado, dice la consultora autora del estudio, tan «híper concentrado». La concentración destaca con respecto a Europa, donde solo el 16,9 por ciento de los activos en fondos están en estos gigantes de la inversión colectiva.

El tamaño medio también lo dice todo: la media en EE.UU. es de 19.000 millones de dólares, frente a los 9.200 millones de tamaño por megafondo en el Viejo Continente.

¿Y en España?

Entre los mayores megafondos europeos transfronterizos no hay ninguno español (ver cuadro) y destacan entidades como M&G, Standard Life Investment, Carmignac o Deutsche AM. En España, ganar tamaño y escala es una asignatura pendiente para los fondos exportables, debido a la menor tradición que ha existido en nuestro país de vender fondos fuera, una tendencia que está cobrando ahora mayor importancia. Tampoco los fondos nacionales tienen un tamaño capaz de competir con otros homólogos europeos.

Según los datos de la CNMV correspondientes a finales de junio, en España había 29 fondos con un patrimonio superior a 1.200 millones de euros, que en conjunto suman cerca de 70.000 millones en activos -lo que supondría un volumen medio de los mayores fondos españoles cercano a los 2.500 millones, muy por debajo de la media europea en los mayores fondos-. 

De hecho, la mayoría de los fondos españoles (1.400 de los 1.809 que recoge la CNMV en sus registros) tienen un patrimonio comprendido en una horquilla entre los 3 y los 180 millones de euros, según datos del supervisor (ver cuadros).

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