El seguro se hace fuerte en la gestión del ahorro

Seguros de ahorro, pero también estructurados, unit linked, y vehículos relacionados con el complemento de las pensiones llaman la atención de los inversores.

El seguro sigue captando ahorro gestionado a pesar de que lo hace en un entorno más que complicado. Y es que el hecho de que el precio del dinero se encuentre en el cero por ciento desde 2012 ( y lo que todavía le queda) no favorece que las rentabilidades que se puedan lograr sean muy boyantes.

A pesar de eso, los productos de seguro de vida tienen bajo gestión 191.929 millones de euros hasta marzo, según los datos recabados por Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA) a cierre de marzo, lo que supone un incremento del 3,80 por ciento. Carlos Herrera, miembro del Comité de Servicios al Asociado de EFPA y administrador y socio de GLOBALBROK, explica a que se debe el tirón de las aseguradoras «Basan sus productos en la garantía de preservar un determinado porcentaje del capital», señala. 

De esta manera, los datos confirman la tendencia en la que se ha instalado el seguro en los últimos tiempos de la mano de tres tipos de productos. Por un lado, las rentas vitalicias y temporales siguen constituyendo el producto más relevante en términos de ahorro gestionado ya que hasta a cierre de 2018, últimos datos publicados por ICEA, acumularon unas provisiones técnicas de 83.383 millones de euros, un 1,31 por ciento más. Herrera hace referencia a los llamados «seguros de ahorro estructurados, que garantizan durante un periodo de tiempo un tipo de interés y, además, una participación en beneficios vinculada a la evolución de unos activos determinados». Carlos Farrás, socio director de DPM Finanzas, agrupa en dos grandes grupos estos productos. Por un lado, los seguros de ahorro, en los que la aseguradora ofrece una rentabilidad fija, en torno al 0,70 por ciento y que es utilizado por «el ahorrador casi como una cuenta corriente». Y por otro están los estructurados o unit linked, en los que se incurre un mayor riesgo. Esta idea también la defiende Carlos Esquivias, responsable de la comisión de vida y pensiones de Unespa, que confirma que «existen muchos ahorradores que no quieren estar expuestos a la volatilidad de los mercados financieros» y también Mutuactivos, que tiene el Plan Ahorro Plus, que señala que el seguro de ahorro continúa siendo un buen refugio.

Largo plazo, más interés

En segundo lugar, se encuentra los seguros individuales de ahorro a largo plazo, SIALP, más conocidos como Ahorro 5, y que movían 3.769 millones de euros a cierre de 2018, registrando un crecimiento interanual del 27,29 por ciento. En este sentido, Esquivias señala como ventaja que el hecho de que se trate de productos a largo plazo «permiten a la aseguradora lograr unos tipos de interés más atractivos que los que suelen garantizar los depósitos bancarios». Le sigue de cerca, con gran pujanza, las rentas vitalicias aseguradas, las que se constituyen con la venta de un inmueble o bien. Así, 26.711 mayores de 65 años constituyeron una renta vitalicia con la venta de un bien sin tener que pagar plusvalía. En total, este producto gestiona 2.282 millones de euros a cierre de 2018.

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