Ganaderos piden se valoren terrenos pastados por ganado aunque tengan árboles

Los ganaderos de Salamanca y Ávila han pedido hoy a la Junta que se adapten a la realidad a la hora de valorar los terrenos pastados por ganado, para que no tengan un Coeficiente de Admisibilidad de Pastos cero por contar con arbolado.

Los ganaderos se han reunido hoy con el director de Política Agraria Comunitaria de la Junta, Pedro Medina, quien les "ha tranquilizado", según ha explicado el gerente de la Asociación Salmantina de Agricultura de Montaña, Ángel de Prado.

El responsable regional ha reconocido, según la asociación, que las valoraciones realizadas del terreno correspondiente al Sistema Central se deben corregir, realizando "inspecciones sobre el terreno".

Según ha explicado de Prado "los montes arbolados de robles y fresnos de nuestras zonas no son de uso forestal y sí de pastos de alta calidad", por lo que "considerar como forestales a las zonas arboladas supone la disminución drástica de las superficies de pastos y un recorte brutal de la cuantía de las subvenciones a percibir por los ganaderos de extensivo".

La clave de este problema ha sido que la Unión Europea y su Tribunal de Cuentas detectaron irregularidades en explotaciones de intensivo que, en años anteriores, han incluido hectáreas de pastos que estaban lejos de las mismas y se le impuso a la Junta una sanción superior a los cien millones de euros.

A raíz de dicha sanción, la Consejería de Agricultura comenzó a revisar y reducir los Coeficientes de Admisibilidad de Pastos (CAP) para el cómputo de las subvenciones de este año 2015 de vacas nodrizas, que se extenderá hasta 2020, y se han calificado como cero zonas con arbolado que no son de uso forestal y sí de pastos de alta calidad.

Esta situación afecta a 1.800 explotaciones en las Sierras de Béjar y Francia y unas 45.000 cabezas, mientras que en la Comarca de Ciudad Rodrigo serían unas 1.100 y 90.000 cabezas.

Medina les ha asegurado que van a tratar de corregir las valoraciones realizadas, ya que las ayudas de la PAC suponen un 40% de los ingresos de las explotaciones, que tampoco "reconocen la labor medioambiental que está realizando la ganadería extensiva y su importancia a la hora de fijar población en el medio rural", ha recordado De Prado.

"Entendemos que no se toleren fraudes, pero no se puede decir que todas las zonas arboladas son forestales para quitar parte de las subvenciones y la Junta debe mirar por una profesión fundamental en la lucha contra la despoblación y que está haciendo una labor impagable por el medio ambiente", ha añadido.

Los ganaderos tienen de plazo hasta el próximo 18 de marzo, fecha en la que se publicarán los derechos de asignación de los pagos base, pero quedará abierta para casos puntuales y, mientras, los ganaderos pueden ir reclamando las ayudas, ya que muchos "han tenido que presentar los datos a ciegas, con un cálculo aproximado".

La disminución o desaparición de la actividad ganadera en estas zonas desencadenarían "una cascada de problemas para su conservación, y pondrá en riesgo la sostenibilidad de recursos tan vitales como la regeneración atmosférica y de las aguas de los ríos que nacen en estas comarcas", ha concluido De Prado.

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