La puesta a punto del ether 2.0 dispara su precio más del 30%
El ether dispara su cotización después de que sus desarrolladores fijaran una fecha para el lanzamiento de su nuevo modelo de trabajo
El ether regaló a sus inversores una subida de más del 30 por ciento en la última semana, que estuvo propiciada por una concreción de fechas para su salto definitivo a la red 2.0.
En una conferencia entre desarrolladores que puede verse en Youtube, Tim Beiko, el desarrollador jefe encargado de gestionar los protocolos de actualización de la red Ethereum, fijó en el calendario el próximo 19 de septiembre como día para que la criptomoneda mute hacia su nueva forma.
Y con este esbozo, la segunda criptodivisa del mercado por capitalización elevó su cotización significativamente.
Desde los 1.080 euros que ostentaba a fecha del 14 de julio, el ether incrementó su valor hasta los 1.470 euros que llegó a alcanzar durante la mañana del 18 de julio.
Las promesas del ether 2.0
El ether lleva preparando su salto a la red 2.0 desde diciembre de 2020, momento en el que comenzó la pugna por poner en marcha una actualización tecnológica que hará que esta blockchain sea más rápida y barata, atrayendo a nuevos proyectos e inversores.
El lanzamiento de la fase final de esta nueva red, sin embargo, sufrió diversos retrasos en el tiempo debido a la complejidad en la auditoría de sus códigos, y a las diversas verificaciones de calidad y seguridad impuestas por el propio proyecto de Ethereum.
Una vez despejada la incertidumbre que sobrevolaba a las opciones de que la nueva red estuviera activa en 2022, por tanto, el ether queda listo para llevar a cabo su transición hacia el modelo proof-of-stake, lo que significa que su cadena de bloques se desprenderá de los mineros para operar a través de unos validadores.
Con este salto, aquellos que tengan en su cartera un mínimo de 32 ethers, podrán participar en el consenso de la cadena de bloques, actuando como supervisores de una red presuntamente más abierta, y obteniendo así recompensas por realizar esta supervisión.
El paso del ether a esta red 2.0, como se mencionaba, no solo agilizaría sus transacciones, sino que eliminaría un componente muy relevante entre las instituciones globales que tratan de aprobar marcos regulatorios para las criptomonedas, el del alto consumo energético de su minado.
Durante el debate sobre la aprobación de la ley MiCA para las criptomonedas, por ejemplo, el Parlamento Europeo estuvo a punto de contemplar este modelo como único ámbito de trabajo permitido para las criptomonedas
Desde Bruselas se terminó decidiendo que otras metodologías, como el proof of work utilizado por el bitcoin, podrían seguir en funcionamiento en Europa, pero se firmó un compromiso para terminar por extinguirlas.
Convirtiéndose en un pionero de esta nuevo método de trabajo, en consecuencia, el ether contaría con una gran ventaja de partida respecto a sus competidores, razón principal por la que los inversores volvieron a su redil durante esta semana.
No en vano, instituciones como JP Morgan colocaron al ether por delante del bitcoin, precisamente por las posibilidades que daba su nuevo entorno de trabajo, capaz de englobar proyectos DeFi, NFT, y de expansión del metaverso.
El ether bate al bitcoin
El rally del ether tras las proyecciones publicadas por sus desarrolladores, de hecho, llevaron a la criptodivisa a unos máximos del último mes. Un rally que el bitcoin, que normalmente es el catalizador de las subidas del resto del criptomercado, no fue capaz de igualar.
En contraste con la subida de hasta el 30 por ciento protagonizada por el ether en los últimos cinco días, el bitcoin tuvo que conformarse con un incremento del 8 por ciento que fijó su precio en torno a los 21.900 euros.
A un mes vista, después de que ambos criptoactivos tocaran suelos del año alrededor del 18 de junio, el ether subió más del 54 por ciento, mientras que el bitcoin tuvo que conformarse con el 21,5 por ciento.
En lo que va de año, eso sí, los recortes totales vividos por el ether fueron de hasta el 55 por ciento, mientras que el bitcoin moderó esas pérdidas hasta el 47 por ciento.
El ether, no obstante, busca refrendar su propia identidad y despegar su cotización de la del bitcoin, y con el lanzamiento de su nueva red 2.0, de momento, convence al mercado de la viabilidad de su proyecto.
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