Un exempleado de banco atracó once sucursales, entre ellas en las que había trabajado

La peculiar historia de un exempleado de banco convertido en atracador solitario llegó a su fin el pasado 12 de julio, cuando el sospechoso falleció por enfermedad en su casa de la Pobla de Vallbona. De poco le sirvió haber reunido un botín de más de 270.000 euros con once asaltos cometidos en sucursales bancarias de la Comunitat y de Teruel, entre ellas las oficinas en las que había trabajado. Tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil estrechaban el cerco sobre el sospechoso, pero la muerte se adelantó al arresto.

El hombre, de 56 años, era originario de un municipio de Teruel y actualmente se había establecido en la Pobla de Vallbona. Según fuentes próximas al caso, antes de iniciar su camino delictivo había trabajado como empleado en algunas de las sucursales aragonesas que luego visitó como ladrón, con lo que atesoraba «un gran conocimiento de las medidas de seguridad» de las oficinas.

Su oleada de robos comenzó hace cuatro años y su último golpe fue cometido el pasado 16 de febrero, en el municipio turolense de Villastar. Antes había saqueado las cajas de bancos situados en Sarrión, Rubielos de Mora, Bronchales, la Pobla de Vallbona, Burjassot, Marines Macastre y Valencia, donde actuó en tres ocasiones.

Como el conocido 'Solitario', no se valía de ningún compinche y estudiaba meticulosamente cada uno de los robos antes de llevarlo a la práctica. «Seleccionaba aquellas que presentaban vías de escape sencillas», destacaron desde la Guardia Civil