Tsunami en las cajas, ¿ganga para el pequeño inversor?

Pocas alegrías deparan para el pequeño inversor las nuevas exigencias de capital que el Banco de España ha fijado al[…]

Pocas alegrías deparan para el pequeño inversor las nuevas exigencias de capital que el Banco de España ha fijado al sistema financiero español. Las "nuevas cajas de ahorros", apenas salidas del cascarón, tendrán que pedir más capital porque las fusiones y las anteriores emisiones de preferentes no han sido bastante para alcanzar los niveles mínimos de capital básico (core capital). Sin embargo, no tendrán que malvender sus activos para cumplir con las exigencias del gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. No habrá gangas para los pequeños inversores.

Todos en el sector dan por descontado que las ocho cajas afectadas iniciarán su salida a Bolsa. Para ello tienen un plazo apretado, pero suficiente: hasta marzo del año que viene. De esta manera, no sólo consiguen tiempo, sino que también reducen las exigencias totales del Banco de España: de 14.077 millones de euros a sólo 4.284,4 millones. Una cantidad que para entidades como el nuevo Bankia (la antigua Caja Madrid-Bancaja tendría que pedir al mercado 1.795 millones si lanza una OPV) no serán muy difíciles de colocar entre sus clientes. La entidad presidida por Rodrigo Rato ya ha anunciado sus planes de salida a Bolsa y para conseguirlo no descartan incentivos a los clientes con mayor vinculación, apuntan fuentes próximas a la operación.

De poco más que las salidas a Bolsa van a poder beneficiarse los pequeños accionistas. Si las exigencias hubiesen sido mayores, los 4.077 millones iniciales o incluso los 38.000 que insinuó la agencia Ficht el mismo día en que se dieron a conocer los datos del Banco de España, la cosa habría cambiado. Las cajas se habrían visto obligadas a sacar al mercado su stock de pisos, parcelas, parte de las oficinas, su cartera industrial... Pero para el viaje de cumplir con las actuales exigencias del regulador no hacen falta tantas alforjas. Novacaixagalicia y Sa Nostra también han anunciado planes para salir Bolsa.

Los expertos consideran que dado el apretado calendario, las "nuevas cajas" tendrán que dar una prima generosa si quieren colocar el capital entre los futuros accionistas. Una parte de los cuales se captará, nunca mejor dicho, en las oficinas de sus poderosas redes. Sin embargo, los asesores advierten quienes sean tentados tendrán que saber distinguir el grano de la paja. No todas van a llegar en las mismas condiciones a cotizar en el parqué español. Habrá que desconfiar de las salidas con estrecha liquidez, menos del 20% por ciento del capital, advierten los asesores financieros.

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Además, habrá que vigilar las respuestas de los fondos y otros grandes inversores, que son los primeros a los que están tocando. Y sobre todo, no perder de vista que para las agencias de calificación, esta recapitalización es todavía insuficiente. Las necesidades del Banco de España descuentan una caída de los precios inmobiliario del 10%, mientras que las agencias de calificación creen que el deterioro de los activos inmobiliarios de los bancos llegará al 40%.

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