Subasta del BCE y tomadura de pelo al mercado

Parece una tomadura de pelo. Con la que está cayendo en el mundo financiero, la noticia de que los bancos[…]

Parece una tomadura de pelo. Con la que está cayendo en el mundo financiero, la noticia de que los bancos del Viejo Continente hayan solicitado hoy al Banco Central Europeo (BCE) 111.237 millones de euros a seis días, cuando podían hacerlo ayer por el mismo interés y a tres meses, ha descuadrado a todos los analistas. Hoy, con aire triunfal, los principales rotativos financieros de Europa y Estados Unidos suscribieron la buena salud de la banca europea en grandes titulares. La razón: el miércoles habían pedido menos dinero al BCE de lo que los expertos esperaban para poder devolver el préstamo de 442.240 millones de euros que la institución prestó hace un año para salvar la crisis de liquidez.

Las cotizaciones de las acciones bancarias desandaron las pérdidas de los días anteriores, provocadas, precisamente, por el temor de que las entidades no pudieran devolver los 442.240 millones. El hecho de que el miércoles sólo pidieran 131.933 millones cuando el mercado estimaba una cantidad de 200.000 a 300.000 alentó el optimismo de los inversores.

Pero, de nuevo, las dudas vuelven. Y no es para menos. Con la subasta de hoy, la cantidad que han pedido los bancos en estos dos últimos días a la autoridad monetaria encaja con las previsiones de los analistas. De los 1.121 bancos que recibieron los 442.000 millones del BCE hace un año, 171 volvieron ayer a pedir 131.900 millones a tres meses y 78 entidades han pedido hoy 111.000 millones a seis días.

Las conclusiones no son difíciles de extraer. Los 171 que pidieron ayer dinero a tres meses seguramente lo hicieron porque en ese plazo no cuentan con obtenerlo de otras vías de financiación. Los 78 que lo han hecho hoy a seis días probablemente tendrán serios problemas en breve.

Los expertos afirman que habrá que esperar a los test de estrés para conocer la situación de cada entidad. La fecha en la que se conocerán estos tests (que no dejan de ser teóricos) puede que llegue a mediados de julio. Mientras, esas 78 entidades que hoy han acudido a una subasta más que cuestionable por la dimensión del importe respecto al plazo de devolución tendrán el beneficio del encubrimiento.

Me parece una tomadura de pelo que los líderes europeos estén ahora con remilgos para que no se conozcan los riesgos de cada banco, con la complicidad del BCE. Mientras las autoridades monetarias no sean las primeras en dar transparencia a sus operaciones será difícil que las entidades los hagan "motu propio". Hoy, como sucedió en Fuenteovejuna, todos los bancos son sospechosos. Dar publicidad a las subastas de estos días hubiese clarificado las cosas a los inversores mucho más de lo que lo harán unos cabalísticos test que de momento ni siquiera sabemos en qué medida se van a conocer.

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