Ramiro González apela a los partidos para que haya presupuestos en 2019

El diputado general de Álava, Ramiro González, ha apelado hoy a los partidos políticos vascos para que abandonen "los intereses electorales" y faciliten un pacto presupuestario para 2019 tanto en las Juntas Generales como en el Parlamento autonómico.

González ha defendido en rueda de prensa la importancia de que ambas instituciones tengan en 2019 las cuentas aprobadas en un momento de tensión con su último socio presupuestario, el PP, tras el apoyo del PNV a la moción de censura en el Congreso de los Diputados, que facilitó el cambio de Gobierno.

El diputado general ha recordado que, en el caso de Álava, serían las últimas cuentas de la legislatura, lo que hace más importante llegar a un acuerdo que marque "proyectos de futuro", aunque ha recordado que la convocatoria de elecciones "será un elemento de dificultad añadido".

"Pero esto no tiene que impedir el acuerdo presupuestario, porque es el instrumento fundamental para el desarrollo de un territorio, y hay que dejarlo al margen de las cuestiones partidistas o electoralistas y mirar por el bien de la ciudadanía", ha trasladado.

En el caso de la Diputación alavesa, los dos primeros presupuestos se pactaron con EH Bildu, mientras que el vigente en 2018 se acordó con el PP, que también respaldó las cuentas vascas y las modificaciones fiscales en los tres territorios.

"No veo por qué no puede ocurrir esto en 2019", ha apuntado.

En la misma rueda de prensa González ha anunciado que la Diputación cerró las cuentas de 2017, que incluyen los organismos autónomos y sociedades públicas dependientes, dentro de la estabilidad presupuestaria y del cumplimiento de la regla del gasto con un superávit, cuyo importe no ha concretado.

La liquidación de las cuentas "arroja un saldo positivo", ha explicado antes de citar el incremento en el capítulo de inversiones, que pasó de 32,3 millones en 2016 a 45,4 millones, un 40,7 % más; o la financiación a entidades locales, que creció un 14,91 % al pasar de 211,9 millones a 243,5 en 2017.

Esta cuenta general se remitirá al Tribunal Vasco de Cuentas Públicas para su fiscalización.

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