Sánchez. El déficit sube por primera vez desde 2012

Los datos que publica hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE) no traen buenas noticias para el Gobierno de Pedro Sánchez. En su primer año completo de gestión, las administraciones españolas cerraron con un déficit de 33.223 millones de euros, por encima de los 30.495 millones del año anterior, lo que equivale al 2,67 % del PIB.

Este dato, que será revisado a lo largo del día por el Ministerio de Hacienda, se aleja del 2% al que el Ejecutivo se comprometió a bajar de cara a la Unión Europea. Y, a la espera de que se confirme, se puede decir que el déficit público se ha incrementado por primera vez desde 2012, año en el que el Gobierno de Mariano Rajoy pidió el rescate para la banca.

La publicación de esta cifra llega en mal momento para Sánchez. Justo después de que países como Alemania, Austria o los Países Bajos se quejaran de que sus vecinos del Sur no sabían aprovechar los tiempos de bonanza para ordenar sus finanzas.  De esta forma justificaron el fracaso a la hora de responder de forma conjunta a la crisis del coronavirus a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) o la emisión de ‘coronabonos’.

Y los números les dan la razón. El Ejecutivo no ha logrado cumplir con el objetivo de reducir el agujero de 2019 y, en comparación con 2018, cuando el déficit se situó en el 2,5%, el gasto de las administraciones públicas incrementó en casi 20.500 millones de euros, es decir, el 4,1% más. Por su parte, los ingresos aumentaron el 3,8%, en 17.724 millones de euros.

En cuanto a la deuda pública, el cierre de 2019 la deja cuatro décimas por debajo del objetivo previsto por el Ejecutivo para el año pasado, que era del 95,9 % del PIB. En conjunto sumó 1.188.862 millones de euros, lo que supone el 95,5 % del PIB, 2,1 puntos menos que en 2018, según los datos publicados este martes por el Banco de España.
 

El PIB crece el 2%, su menor alza en 5 años

Tampoco son optimistas los datos del PIB español, que cerró 2019 con una subida interanual del 2%. Así lo confirmó este martes el INE, que indicó que el cuarto trimestre del ejercicio anterior finalizó con una tasa de crecimiento del 0,4%, lo que supone una cifra similar a la registrada en el tercer trimestre y una décima menor a la que apuntaban las previsiones de enero.

De esta forma, la economía suma seis años de avances, pero el crecimiento se ha moderado. El dato del año anterior supone el menor desde 2014, cuando el PIB creció el 1,4%. Durante estos seis años, el máximo se alcanzó en 2015, cuando subió el 3,8%.

El motivo que de esta moderación es una demanda interior más débil, pese a la recuperación del sector exterior. Según el INE, la aportación de la demanda nacional fue de 1,5 puntos, frente a los 2,6 de 2018. Por lo tanto, la demanda externa contribuyó con medio punto al avance del PIB, después de restar algunas décimas el ejercicio anterior.

En cuanto al empleo, presenta un crecimiento del 2,0%, dos décimas superior al registrado en el trimestre precedente, lo que supone un incremento de 358.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.