Las cláusulas suelo, única cuente pendiente entre Abanca y el FROB

El vicepresidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha indicado hoy que, tras el abono de las cantidades debidas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), la única cuenta pendiente entre este organismo y la financiera es la cobertura de las indemnizaciones de las cláusulas suelo.

"De no haber sido por ese hecho, todo lo demás estaría concluido", ha expresado Escotet durante la rueda de prensa de presentación de resultados de Abanca correspondiente a 2016, año en el que la entidad concluyó sus pagos al FROB.

Pese a ello, la adquisición del antiguo Novagalicia Banco llevaba aparejada la cobertura de parte de las indemnizaciones por la aplicación de cláusulas suelo en contratos hipotecarios a cargo de las antiguas cajas gallegas, de las que ahora deberá hacerse cargo en un 85% este organismo público.

"Cuando tienes comprometido el aval personal y garantías prendarias, todos queremos pagar cuanto antes", ha razonado Escotet acerca de la premura en el pago al FROB de las cantidades debidas, finalizadas dos años antes de lo previsto por la intención de la financiera de hacerlo coincidir con la conclusión de los preceptos establecidos en la hoja de términos.

Esta es una "forma de abrir una nueva etapa", ha manifestado en Compostela, en la que "ningún tipo de rémora nos pueda limitar para todo lo que queremos hacer en el futuro".

Sobre las cláusulas suelo, el vicepresidente de Abanca ha informado de que la entidad está en "proceso de adaptación al Real Decreto" aprobado por el Gobierno central para la mediación extrajudicial de estas reclamaciones y su cobre.

Así pues, en el banco están "tratando de diseñar un proceso que sea lo más simple y lo más expedito posible", el cual estará disponible desde el próximo 21 de febrero hasta tres meses después de dicha fecha.

En ese intervalo, Abanca cumplirá y devolverá el dinero "a los que tengan derecho", ha declarado Escotet, que ha mostrado su intención de que el proceso sea "lo más escrupuloso posible" dentro de lo establecido en el Real Decreto, aunque ha anticipado que será "de alta complejidad" por lo "numeroso" de los afectados y su atomización.

Asimismo, el empresario venezolano ha explicado que existe ya un "registro importante, del orden de unos 10.00 clientes, que ya han contactado con el banco y han planteado su reclamación".

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