La UE critica la «politización» en la construcción del AVE en España
Los auditores señalan que las estimaciones de pasajeros no serán suficientes para la viabilidad de muchas líneas aún por construir
El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea ha reflejado en un informe sobre las líneas de Alta Velocidad (AVE) españolas que su construcción «se basa habitualmente en consideraciones políticas» y no tanto en ratios económicos que tuvieran en cuenta el coste-beneficio de la inversión. «En España, la mayoría de los informes tienen esos ratios muy bajos y algunos no eran viables desde una perspectiva socioeconómica», indica el documento en el que ha analizado las líneas del Eje Atlántico gallego, la que unen Madrid con León, Barcelona-Francia y Galicia, y las interconexiones transfronterizas con Lisboa, Perpiñán y la 'Y vasca'.
El informe comunitario señala que España es el país que más fondos ha recibido desde el año 2000 para la construcción de líneas de alta velocidad: 11.200 millones, esto es, casi la mitad de los 23.700 millones que ha desembolsado Bruselas en los últimos 17 años. Sin embargo, indica que dos infraestructuras -la del Eje Atlántico y la de Madrid-león- han registrado un número de pasajeros muy inferior al umbral de nueve millones que establece la UE para que sean viables. Además, si se tiene en cuenta el nivel de pasajeros potenciales, el inform denuncia que las inverseiones tampoco serán viables para los tramos Figueras-Perpiñán y el AVE del País Vasco.
En lo que se refiere a los sobrecostes de las infraestructuras, la línea Madrid-Barcelona-Francia es la que más se ha desviado entre las españolas con respecto al presupuesto original -lo ha hecho un 38,5% hasta los 12.109 millones-, seguida por la de Madrid-León -un 33%, y el Eje Atlántico -un 26%-.
Con respecto a la velocidad real de los trenes, la línea Madrid-Galicia circula a una velocidad alcanza sólo el 29% con respecto a la prevista (110 kilómetros por hora, frente a los 350 km/h esperados). Esto ocurre también en las conexiones Madrid-León (39%), Eje Atlántico (50%), Madrid-Barcelona (54%) y Figueras-Perpiñán (36%).
