La empresa familiar reclama más industria y ayudas para competir globalmente

Los máximos responsables de las empresas familiares La Farga, Reig Jofré y Celsa Group, tres de las más innovadoras del[…]

Los máximos responsables de las empresas familiares La Farga, Reig Jofré y Celsa Group, tres de las más innovadoras del panorama actual, han reclamado hoy más políticas a favor de la industria y ayudas para competir en un mercado cada vez más global.

El consejero delegado de Reig Jofré, Ignasi Biosca; la directora general de La Farga, Inka Guixà; y el presidente y consejero delegado de Celsa Group, Francesc Rubiralta, han destacado la necesidad de fortalecer la industria durante su participación en las jornadas de economía de Sitges del Círculo de Economía.

"Cada vez competimos más a nivel global y nos encontramos ante factores ajenos al negocio que no deberían perjudicarnos. Hay que hacer políticas que ayuden a la competitividad o, al menos, que no la mermen", ha asegurado Guixà, que lleva un año al frente de una compañía que fabrica semielaborados de cobre y sus derivados y factura algo más de mil millones de euros.

Por su parte, el consejero delegado de Celsa Group, la primera compañía de reciclaje de acero de España y la segunda de Europa que factura 4.000 millones de euros, ha lamentado que "en España hay voluntad política para hacer industria pero en Francia y Alemania ya es una realidad".

Los directivos de estas empresas familiares han desgranado algunos de los déficits de la política industrial española: falta de una apuesta más firme por el transporte de mercancías, y en concreto por el Corredor Mediterráneo, el poco peso de la inversión en I D y e innovación; y la existencias de trabas a la competitividad como el precio de la energía eléctrica.

Francesc Rubiralta ha puesto en valor que las empresas familiares representan el 85 % del tejido empresarial de Cataluña y el 61 % de la producción privada y que generan el 68 % del empleo.

Desde la relevancia de estos datos, ha señalado que "sí necesitamos más industria y queremos más empresa familiar", ya que "cada euro invertido en ella supone tres euros en la economía productiva final".

"Sólo pedimos una cosa: poder competir en igualdad de condiciones", ha apostillado.

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Por su parte, Ignasi Biosca también ha destacado la importancia de la industria para una compañía del ámbito farmacéutico como la que dirige, que factura 160 millones de euros y cuenta con un millar de empleados.

Los tres directivos han subrayado también el dinamismo de muchas empresas familiares y los valores que comparten, como la perseverancia, y su visión largoplacista que les lleva a mirar más allá de los resultados inmediatos.

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