La elección de Macron, "una ventana de oportunidad" para Francia, dice Moody'

La elección del nuevo presidente francés, Emmanuel Macron, ofrece "una ventana de oportunidad" para que el país haga frente con[…]

La elección del nuevo presidente francés, Emmanuel Macron, ofrece "una ventana de oportunidad" para que el país haga frente con "un amplio programa de reformas económicas" a los desafíos que se le plantean, y que podrían incidir negativamente en el riesgo atribuido a su deuda, según Moody's.

En un informe publicado hoy, la agencia de calificación acompaña de una perspectiva "estable" la nota "Aa2" que otorga al perfil de crédito de Francia, en razón de "una voluntad más fuerte de las autoridades para abordar un cierto número de problemas de largo plazo".

"La cuestión que se plantea ahora -precisa Sarah Carlson en el documento- es en qué medida esta voluntad va a traducirse en los próximos años en la puesta en marcha efectiva de un amplio programa de reformas económicas".

A ese respecto, Carlson hace notar que "los gobiernos precedentes, confrontados a obstáculos de carácter institucional y político, no fueron verdaderamente capaces de dar una respuesta global a esos desafíos" que son el debilitamiento de las perspectivas de crecimiento a largo plazo, la falta de flexibilidad del mercado laboral o el incremento del peso relativo de la deuda.

Moody's señala que la recuperación económica actualmente se está produciendo a un ritmo mucho más lento que en el pasado, algo que vincula con el debilitamiento de la competitividad del país y con las alteraciones causadas por la crisis financiera internacional.

De hecho, anticipa que el producto interior bruto (PIB) crecerá este año un 1,3 % y un 1,4 % en 2018.

Moody's indica varios elementos que influyen positivamente en la calidad crediticia de Francia, como son "el tamaño importante de una economía próspera y diversificada que muestra un crecimiento estable, aunque sigue siendo débil".

También "un dinamismo demográfico más importante que un gran número de otros países desarrollados", así como "un muy bajo costo del servicio de la deuda y un sector bancario con buena salud".

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No obstante, la agencia de calificación advierte de un riesgo en las cuentas públicas y precisa que en su escenario central no espera que Francia se ajuste al criterio de un déficit público inferior al 3 % del PIB hasta después de 2018.

Es verdad -reconoce- que el Gobierno de Macron acaba de indicar que va a tomar medidas para ajustarse a ese objetivo desde este mismo año, pero todavía no se conocen los detalles.

"Sin esas medidas suplementarias -concluye- el peso de la deuda pública sobre el PIB alcanzaría un techo del 97,8 % en 2018".

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