Japón confirma la subida del IVA desde el 8 al 10 % en octubre de 2019

El Gobierno de Japón confirmó hoy que desde octubre de 2019 elevará el impuesto al valor añadido (IVA) desde el 8 al 10 %, con el fin de reforzar el gasto social.

La decisión, que ya había sido anticipada previamente por el gabinete de Shinzo Abe, fue adoptada durante una reunión del Gobierno en la que también se acordó buscar medidas que permitan mitigar el efecto de esta subida tributaria.

"Vamos a hacer todo el esfuerzo posible para tomar todas las medidas con el fin de que no afecte a la economía", afirmó el ministro portavoz del Gobierno, Yoshihide Suga, al informar sobre la decisión oficial.

En la misma reunión del Gobierno se aprobó también una partida extraordinaria en el presupuesto de cerca de 940.000 millones de yenes (7.259 millones de euros dólares/8.386 millones de dólares) para cubrir daños por desastres naturales.

Esa suma, correspondiente al presupuesto de este año fiscal, que comenzó el abril pasado, está destinada a atender las necesidades de las regiones afectadas por los tifones y los terremotos registrados en los últimos meses.

El Gobierno de Abe ha intentado aplicar esta subida del IVA en dos ocasiones anteriores, en octubre de 2015 y abril de 2017, pero ha aplazado la decisión hasta octubre del año próximo.

Japón subió ese impuesto al consumo desde el 3 al 5 % en abril de 1997, y en abril 2014 lo elevó hasta el 8 %, ya durante la Administración de Shinzo Abe.

La idea de Abe es destinar parte de los ingresos extraordinarios por el incremento del impuesto para extender el apoyo al cuidado infantil y la educación preescolar.

Con el fin de mitigar los efectos, el Gobierno mantendrá el 8 % del impuesto para los alimentos y otras necesidades diarias.

El pasado 4 de octubre, durante una visita a Japón, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, explicó que el impacto en el crecimiento económico del país por la aplicación de este impuesto se notará en 2020.

Lagarde también expresó la necesidad de que se adopten "cuidadosas" medidas para mitigar el impacto que puede tener en el consumo, aunque expresó las ventajas que tendrá en el gasto sanitario, las pensiones públicas, la educación y el equilibrio fiscal.

La directora gerente del FMI dijo que este incremento debería ser reforzado en el futuro con incrementos adicionales en el impuesto al consumo "más reducidos y graduales".

El FMI espera que la aplicación de este incremento tributario generará un repunte en la inflación de 2020, aunque por debajo de la meta del 2 % fijada por el Banco de Japón.