IFC inicia las obras del centro en La Concha, que espera finalizar en 2 años

Industrial Farmacéutica Cantabria (IFC) ha iniciado hoy, con una inversión de 20 millones de euros, las obras de construcción de[…]

Industrial Farmacéutica Cantabria (IFC) ha iniciado hoy, con una inversión de 20 millones de euros, las obras de construcción de su nuevo centro de producción sostenible, investigación e innovación en La Concha de Villaescusa (Cantabria) que confía poder finalizar en un plazo de unos dos años.

Lo ha hecho a través de un acto simbólico, con la plantación de dos árboles, un madroño y un tejo, al que han asistido miembros de las familias Matji y Quintana, propietarios y accionistas de IFC, encabezados por el presidente y por el secretario del consejo de administración de la compañía, José Antonio Matji y Ernesto Quintana Rodrigo, respectivamente.

La compañía ha querido poner así en valor su nuevo proyecto, que supondrá la creación de alrededor de 120 puestos de trabajo.

En declaraciones a Efe, el consejero delegado de IFC, Juan Matji, ha explicado que se trata de un proyecto "emprendedor" y "ecosostenible", que aprovechará los recursos naturales de la zona, en concreto los que proporcionará al centro el manantial de la Solía, de agua termal mineromedicinal, y el "valor añadido" de la ubicación elegida para desarrollar su actividad.

Matji ha destacado que estas propiedades serán "fundamentales" para la elaboración de los productos que tienen previsto producir en La Concha, pero también, dado que el agua emana a unos 38 grados, permitirá calentar las calderas y "climatizar" la producción, "preservando" el medio ambiente.

Será también, por tanto, una construcción "sostenible" que se integra en el entorno, un aspecto que se verá reforzado por el tipo de edificio a ejecutar, destinado a la producción de extractos, líquidos, tópicos y geles para desarrollar productos farmacéuticos y cosméticos.

Para el nuevo centro de IFC hay disponibles 62.000 metros cuadrados de terrenos, sobre los que la compañía tiene una concesión de explotación inicial de 25 años, renovable hasta 75, pero sólo habrá unos 9.000 metros cuadrados construidos de instalaciones.

El director general Financiero y de Operaciones de la farmacéutica, Enrique Quintana, ha señalado que está previsto crear dos invernaderos, con una superficie de 2.500 metros cuadrados, además de un centro experimental de extracción especializado en plantas con fines medicinales.

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Durante el acto con el que IFC ha dado comienzo oficial a las obras de su nuevo centro, Juan Matji ha mostrado "su orgullo" por elaborar productos "made in Spain" para "todo el mundo" y ha señalado que le gustaría que se le denominara "La fábrica de La Concha", en "un guiño" hacia su madre.

También ha remarcado el valor "emprendedor" de la compañía, "algo que siempre les ha inculcado su padre", lo que permitió encontrar en La Concha una propuesta "maravillosa" para construir la nueva factoría.

"Estos proyectos se hacen porque tenemos el veneno metido en la sangre del emprendimiento desde pequeños y están basados en los valores que siempre han guiado a la compañía: creación de empleo, innovación, emprendimiento y cercanía", ha apuntado.

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Por eso ha defendido la celebración este martes de un acto "cercano" y "familiar" y que ha consistido en la plantación de un madroño, para simbolizar la unión entre Madrid y Cantabria, y un tejo, que "tarda mucho en crecer pero dura", para representar la permanencia de este proyecto y las señas de identidad de la empresa.

Además, se ha enterrado una urna que contiene, entre otras cosas, varios de los productos de IFC, una figura de San Rafael que "siempre ha guiado" los pasos de la compañía y la memoria anual de la empresa de 2016, y se ha descubierto un monolito en madera en recuerdo de este día.

La previsión de la compañía es cerrar el centro que tiene en Santander cuando el de La Concha esté funcionando, cuya puesta en marcha le permitirá multiplicar por diez sus niveles de producción que, en la actualidad, se sitúan en treinta millones de productos al año.

Una de las iniciativas paralelas que implicará la puesta en marcha de esta factoría es un proyecto de paisajismo que la compañía desarrollará con alumnos de un centro cercano, a través del que se convocará un concurso para conceder una beca de estudios.

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IFC, además de su presencia en Cantabria y en Madrid, cuenta con filiales en los cinco continentes, localizadas en China, Marruecos, Portugal, Alemania e Italia, distribuye sus productos farmacéuticos en más de 80 países y tiene una plantilla cercana ya a los 700 trabajadores.

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