Hollande afirma que seguirá rebajando los impuestos para los más modestos

El presidente francés, el socialista François Hollande, afirmó hoy que tiene intención de seguir con la rebaja de impuestos para los más modestos en función de los "márgenes" de maniobra que ofrezcan las finanzas públicas.

"En función de los márgenes, y sólo en función de los márgenes, habrá que continuar con esta política" de disminución de la fiscalidad para los que menos ganan, señaló Hollande en un discurso sobre "la izquierda y el poder" con ocasión del 80 aniversario de la llegada al poder en Francia del Frente Popular.

Subrayó que desde 2014 se habían aplicado recortes impositivos que habían beneficiado a 12 millones de contribuyentes, y que la llamada "prima de actividad" (para los asalariados con sueldos bajos) la reciben tres millones de personas.

"Era nuestro deber devolverles lo que habían aportado para la recuperación del país", añadió.

"Aplicamos -insistió- una reforma de justicia mediante la bajada de los impuestos para los franceses y la continuaremos".

A un año de las elecciones presidenciales a las que no ha renunciado a volver a presentarse, Hollande reivindicó la idea de que "Francia va mejor", aunque a continuación admitió que se sitúa entre los que creen que "podría ir mejor".

El jefe del Estado defendió el proyecto de ley de reforma laboral que esta tarde inicia su andadura en el plenario de la Asamblea Nacional, donde el debate debe prolongarse durante dos semanas hasta el 17 de mayo cuando está programado un primer voto.

Aseguró que es "un texto que procura a las empresas la visibilidad y la adaptación que necesitan", mientras que los trabajadores a través de él "van a disponer de una mayor capacidad para actuar a través de la negociación colectiva".

El proyecto de ley ha dado lugar a numerosas acciones de protesta desde comienzos de año, aunque las últimas -como las manifestaciones del 1 de mayo- no han sido multitudinarias.

Junto al proyecto de ley, los diputados han presentado cerca de 5.000 enmiendas. El ponente, el diputado socialista Christophe Sirugue, ha reconocido que al inicio del debate parlamentario, no hay mayoría suficiente para aprobarla, dando a entender que habrá que modificarlo para que se adhieran muchos socialistas rebeldes.