Grecia desea dar impulso en el Eurogrupo a la segunda evaluación del rescate
Grecia tratará dar un impulso a la segunda evaluación del memorándum en la reunión del Eurogrupo del lunes, para lo[…]
Grecia tratará dar un impulso a la segunda evaluación del memorándum en la reunión del Eurogrupo del lunes, para lo cual es fundamental acordar la fecha de vuelta de los negociadores técnicos de los acreedores a Atenas.
En una entrevista publicada hoy por el periódico heleno Protothema Thomas Wieser, jefe del Euroworking Group, dio por descartado que se pueda sellar un acuerdo el lunes, y señaló el Eurogrupo del 20 de marzo como fecha factible para cerrar la evaluación.
Wieser, que afirmó que ambas partes no han "llegado a un punto de partida" en la negociación, aseveró que Atenas tendrá que legislar nuevos recortes de pensiones, reformar el mercado de trabajo y rebajar el mínimo exento de impuestos si quiere la vuelta de los técnicos a Grecia.
El segundo de Dijsselbloem en el Eurogrupo dijo además que se tienen que discutir medidas adicionales que Grecia deberá tomar más allá de 2018, momento en el expira el actual rescate.
La prensa griega reveló hoy que, además de esos temas, quedan asuntos importantes por cerrar antes de terminar la segunda evaluación, como son la liberalización del mercado de la energía o la toma de medidas para la racionalización del gasto médico en el sector público.
Por su parte el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), por un lado, y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por otro, siguen sin ponerse de acuerdo en las condiciones que debe cumplir Grecia en temas como los objetivos de déficit o un eventual alivio de la deuda.
Mientras que los acreedores europeos, comandados por Alemania, apoyan las condiciones del tercer memorándum por las que Grecia debe obtener un superávit primario -antes de pago de la deuda- del 3,5 % hasta 2018, el FMI considera que Atenas, con las medidas tomadas hasta ahora, no llegará más allá del 1,5 %, por lo que pide más recortes.
Por otro lado el Fondo considera que la deuda helena -que supera el 175 % del producto interior bruto (PIB)- es impagable en la forma actual y exige un alivio de la deuda, algo que los europeos, varios de ellos además en periodo preelectoral, no quieren conceder.
La canciller alemana, Angela Merkel, y la directora del FMI, Christine Lagarde, se reunirán el miércoles en medio de las informaciones de la prensa europea de que el Fondo habría aceptado la propuesta de participar en el tercer memorándum con una aportación de 5.000 millones de euros.
Todo ello sucede en medio de la sombra de sospecha que planea sobre los máximos responsables del FMI para Grecia, los economistas Poul Thomsen y Delia Velculescu, que, según informes obtenidos por la agencia de noticias chipriota, habrían cometido "errores, malos cálculos, ambigüedades y contradicciones" en su informe sobre la economía helena.
Según estas informaciones Thomsen y Velculescu habrían, entre otras cosas, infravalorado los ingresos que iba a obtener el Gobierno griego, especialmente con la aplicación de las subidas de impuestos, mientras que habrían estimado que Grecia no cumpliría la contención de gasto estipulada.
La diferencia de cifras y previsiones sobre la economía griega es uno de los obstáculos para el acuerdo entre los acreedores europeos y el FMI.
El portavoz del Gobierno griego, Dimitris Tzanakópulos, se mostraba confiado en una entrevista publicada hoy en que el Gobierno cerrará la evaluación "sin austeridad adicional", y acusó al líder de la conservadora Nueva Democracia (ND), Kyriakos Mitsotakis, de usar la presión de los acreedores para crear una "crisis política" en Grecia.
Mitsotakis aseguró en una sesión parlamentaria el viernes que los acreedores piden austeridad adicional porque el Ejecutivo no ha cumplido sus compromisos.
Tzanakópulos descartó además una rebelión interna en el grupo parlamentario de Syriza que pudiera hacer caer el Gobierno de Alexis Tsipras en caso de tener que aplicar nuevas medidas de austeridad y calificó de "compacta" la mayoría parlamentaria, formada por los izquierdistas y el partido nacionalista Griegos Independientes (ANEL).
Nueva Democracia, por su parte, insiste en que se deben celebrar elecciones anticipadas, aunque de momento desmiente los rumores que aseguran que está preparando una moción de censura contra el Ejecutivo en el Parlamento.