Estafa global
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tiene perfectamente engrasada su maquinaria de advertencias sobre las entidades no autorizadas[…]
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tiene perfectamente engrasada su maquinaria de advertencias sobre las entidades no autorizadas para prestar servicios de inversión, las popularmente conocidas como "chiringuitos financieros". En los últimos tres meses ha advertido sobre cinco de estos "chiringuitos" que operan en España. La cifra se dispara cuando los avisos llegan de otros reguladores extranjeros (más de 40 advertencias en lo que llevamos de año), dado que, por regla general, estas entidades no suelen limitar su fraudulenta actividad a un país, sino que cuentan con "sucursales" repartidas por distintos lugares del mundo y, al mismo tiempo, utilizan Internet como potente herramienta de captación internacional.
Este fuerte incremento del número de advertencias en este arranque de año confirma que los "chiringuitos" encuentran en estos tiempos de incertidumbre y de escasa rentabilidad en la mayoría de los productos financieros su mejor aliado para ampliar su cartera de incautos inversores. El problema es que la digna labor que lleva la CNMV para frenarlos (advertencias y sanciones a las entidades no autorizadas, publicaciones especializadas sobre este asunto, campañas informativas para los inversores, máxima rigurosidad a la hora de autorizar a sociedades a prestar servicios de asesoramiento financiero...) no es suficiente.
Como los reguladores tienen claro que es imposible la erradicación total de los "chiringuitos", sí sería interesante buscar la fórmula para acortar los plazos entre la comisión del delito y la intervención de las autoridades. Por ejemplo, entre las últimas advertencias extranjeras, hay una de la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) franceses sobre TIRN, un "chiringuito" con oficinas en España y Panamá, entre otros lugares, que prometía rentabilidades mensuales de hasta un ¡¡22%!!. Pues bien, ya en el año 2007 inversores alertaron sobre las prácticas de esta sociedad. Tres años después ha llegado el aviso. ¿Cuánta gente ha picado durante todo este tiempo con esa atractiva oferta?