España encadena tres años de saldo exterior positivo y PIB superior al 3 %

Por primera vez en los últimos 45 años, la economía española ha registrado un saldo exterior positivo y un crecimiento superior al 3 % más de tres años seguidos, según se desprende del último informe económico del grupo de opinión EuropeG, que dirige el exconseller Antoni Castells.

El análisis, elaborado por el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid Rafael Myro, resalta que para asegurar en el futuro esta combinación de crecimiento económico y equilibrio exterior se deben impulsar estrategias "firmes" dirigidas a mejorar la competitividad, la diversificación y la internacionalización de las producciones españolas.

Estas estrategias, en todo caso, "no pueden ni deben descansar solo en las actuaciones públicas", sino que el empresariado también debe promoverlas mediante una mayor cooperación y la apuesta por la innovación y los mercados exteriores.

El informe, que hoy se ha presentado en la Llotja de Mar con la presencia del presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, y el empresario Marc Puig, presidente de la multinacional de moda y fragancias Puig, entre otros invitados, indica que desde el período 1970-1973 la economía española no había conseguido encadenar tres años consecutivos de crecimiento a una tasa anual superior al 3 % sin incurrir en un déficit exterior relevante.

En los últimos tres ejercicios, sin embargo, se ha producido un hecho "bastante excepcional", y es que el PIB del país ha crecido por encima del 3 %, mientras que el balance exterior ha sido positivo, dado que el volumen de exportaciones ha sido superior al de importaciones.

Las ventas exteriores, además, presentan "un gran potencial de crecimiento", mientras que las importaciones "atraviesan una etapa de moderación que parece duradera", según ha explicado Rafael Myro, que ha apuntado que España podría sostener en el tiempo una situación similar -de crecimiento por encima del 3 % y saldo exterior positivo-, lo que favorecería la reducción del desempleo y de la deuda exterior.

No obstante, ha advertido Myro, España no está exenta de riesgos que podrían afectar al comercio exterior, como la apreciación del tipo de cambio del euro, el encarecimiento del petróleo o la dificultad de las empresas para alcanzar mercados más lejanos si no mejoran su competitividad.

Desde 2011, las exportaciones españolas de bienes y servicios han crecido en volumen a una tasa media anual del 4,6 %, superior a la del 3,9 % que registraron en el período expansivo anterior a la crisis, de 2001 a 2007.

Myro ha remarcado que la evolución de las ventas de España al exterior es aún más sorprendente si se tiene en cuenta que más del 60 % se dirigen a la Unión Europea, región en la que la crisis fue más profunda, sobre todo en sus primeros años.

Pero si la evolución reciente de las exportaciones españolas ha sido sorprendente, no lo ha sido menos la de las importaciones, que han crecido menos de lo que se esperaba, sobre todo en los últimos tres ejercicios.

El informe de EuropeG señala, en este sentido, que las importaciones de bienes y servicios han aumentado durante los tres últimos años de recuperación a un ritmo medio anual del 4,3 %, algo más de un punto porcentual por encima del PIB, que es una diferencia sensiblemente inferior a la esperada.

El informe presentado hoy en Barcelona corresponde al 'Policy Brief' número 13 de EuropeG, titulado "Crecimiento económico con equilibrio exterior. Un nuevo escenario para la economía española".

Este grupo de opinión y reflexión en economía política está dirigido por Antoni Castells, Doctor en Ciencias Económicas y Catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Barcelona, e integrado también por otros expertos de reconocido prestigio en el ámbito de la economía como son Josep Oliver, Emilio Ontiveros, Martí Parellada y Gemma García (coordinadora de la entidad).

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