España deshoja la margarita de candidatos para retornar al BCE

El Eurogrupo inicia el lunes el proceso de selección de una vacante para la que De Guindos es el favorito, aunque si al final es una mujer suena Margarita Delgado

Llega la hora de la verdad tras muchos meses de rumorología. Tictac, tictac. El próximo lunes, día 22, se celebrará un Eurogrupo que obligará al Gobierno español a deshojar por fin la margarita sobre quién será el candidato que intentará hacerse con la vacante que el 31 de mayo provocará el portugués Vitor Constancio en el comité ejecutivo del Banco Central Europeo. ¿Será Luis de Guindos el próximo vicepresidente de Mario Draghi en el BCE? El lunes, según confirman fuentes comunitarias, se abre el plazo oficial de presentación de candidaturas. La duda es saber si ya el mismo lunes, España resolverá la incógnita.

El movimiento va mucho más allá de una simple elecciones personal porque de confirmarse, obligará a Mariano Rajoy a impulsar una crisis de Gobierno en un momento no especialmente dulce para el Partido Popular. De ahí el silencio decretado en torno a esta trascendente elección. Porque si no es él, ¿quién? Salvo sorpresa, una mujer, ya que son muchos los toques de atención que instituciones como el Parlamento Europeo están dando en lo referido a las cuestiones de género.

Llegado a este punto, destaca sobre todo Margarita Delgado (ex del Banco de España y actual directora general en el Mecanismo Único de Supervisión del BCE), aunque también suena Eva Valle, directora de la Oficina Económica de La Moncloa, o Emma Navarro, una de las manos derechas de De Guindos desde que llegó al Ministerio y actual secretaria general del Tesoro.

¿Por que la decisión es trascendente? Porque la cuarta potencia del euro, fuera desde mediados de 2012 de la cúpula economía de la UE como 'castigo' por el rescate financiero, no puede permitirse otro fracaso a la hora de lograr uno de los grandes puestos del sanedrín comunitario tras perder la batalla por el Eurogrupo en el verano de 2015. De Guindos ha jurado por activa y por pasiva que «el puesto será para España» porque entre otras cosas está hablado con Alemania. «No tengan la menor duda», zanjó en una reciente entrevista con EL CORREO. ¿Será él? Nunca ha soltado prenda. Sólo sonríe.

Lo que nadie duda es que España presentará candidato, como confirmó el propio Rajoy en Bruselas a mediados de diciembre. Respecto a quién será, se limitó a señalar que «no estoy en condiciones de dar nombres». Esa misma semana, no obstante, puso por las nubes al ministro destacando la buena imagen que se ha labrado en la capital comunitaria.

En marzo, decisión final

La opción de Luis de Guindos tienen sus pros y sus contras. La gran ventaja es que la decisión será estrictamente política y la tomarán los jefes de Estado y de Gobierno de la UE por mayoría cualificada en la cumbre de marzo. Madrid, sobre el papel, cuenta con el aval de Alemania, Francia o Italia. Ni la opinión de la Eurocámara, que ha pedido por carta a una mujer, ni la del BCE, que no es muy partidario de tender puentes entre la política y la entidad, son vinculantes. Opinarán, se les escuchará, pero en último término, la decisión la tomará el Consejo Europeo, es decir, Merkel, Macron, Gentiloni o Rajoy.

Respecto a su marcado perfil político, el ministro de Economía (que no es afiliado al PP, ojo) ha tirado de hemeroteca para recordar que ya ha habido casos. Puntuales, eso sí, siendo el del alemán Jörg Asmussen el más cercano y quizá más parecido. Pasó del equipo de Wolfgang Schauble al BCE y después regresó al Gobierno alemán tras un par de años. Respecto al rol de la mujer, su baza es que el último nombramiento en el comité ejecutivo fue la alemana Sabine Lautenschläger, además de la presidenta del Mecanismo Único de Supervisión, Danièle Nouy.

Publicidad
Publicidad
En portada

Noticias de