«El empresario familiar invierte en inmuebles y en activos financieros»
El empresario familiar invierte tiempo y esfuerzo en sacar adelante su negocio. Por ello, en opinión de Marcelino Blanco, es aconsejable que preserve sus bienes separando su patrimonio empresarial del personal para evitar riesgos, que delegue en un asesor la gestión de su patrimonio para preservar capital y obtener rentabilidad y que tenga muy en cuenta la fiscalidad.
El empresario familiar invierte tiempo y esfuerzo en sacar adelante su negocio. Por ello, en opinión de Marcelino Blanco, es aconsejable que preserve sus bienes separando su patrimonio empresarial del personal para evitar riesgos, que delegue en un asesor la gestión de su patrimonio para preservar capital y obtener rentabilidad y que tenga muy en cuenta la fiscalidad.
Tiene una experiencia de 24 años en asesoramiento patrimonial y en gestión de patrimonios, ¿en este periodo han cambiado las demandas que le hacen los empresarios familiares?
Sí han cambiado. Hace años hablaba con la primera o la segunda generación de empresarios familiares, cuyo único objetivo era emprender y crear. Estaban muy focalizados en hacer crecer su negocio y proteger a su familia. Su único objetivo era incrementar las rentas de sus empresas y obtener beneficios y no se preocupaban de aspectos claves como la modernización, la expansión o el relevo generacional. Ahora me encuentro con las terceras generaciones que son las que expanden, internacionalizan, modernizan el negocio y estructuran la empresa de una manera más profesional, por ello las demandas son otras.
En general, ¿el empresario familiar gestiona bien su patrimonio?
Su patrimonio empresarial suele estar bien gestionado pero el personal no porque el empresario familiar se dedica más a su negocio y deja su patrimonio personal en la retaguardia, un poco abandonado. Ese es el motivo por el que las entidades financieras entramos en contacto con estos empresarios porque se dan cuenta de que necesitan profesionalizar la gestión de su patrimonio. En su patrimonio personal es donde necesitan que les echemos una mano.
¿Es fundamental para el empresario familiar separar su patrimonio empresarial del financiero?
A efectos de protección es fundamental porque si el empresario mezcla el patrimonio empresarial con el financiero corre el riesgo de que el negocio vaya mal y todo el patrimonio personal vaya a cubrir esas pérdidas. Siempre aconsejamos a nuestros clientes que separen su riesgo empresarial del patrimonio personal. También nos encontramos con empresarios conscientes de que el riesgo real lo tienen en sus empresas, con lo cual son muy conservadores a la hora de gestionar su patrimonio personal o financiero.
¿Las familias empresarias delegan la gestión de su patrimonio a un gestor externo?
En esto ha habido un cambio porque tradicionalmente eran partidarias de gestionarlo ellas mismas, incluso los departamentos financieros de sus empresas gestionaban también el patrimonio personal de los empresarios. Pero desde hace unos años hay una tendencia a separar la gestión porque no es lo mismo gestionar un patrimonio empresarial o unas puntas de tesorería de una empresa que gestionar un patrimonio financiero o inmobiliario. La tendencia es que el patrimonio empresarial lo gestione el director financiero de la empresa o el empresario y que el patrimonio no empresarial lo gestionen expertos.
¿El empresario familiar invierte bien?
Suele invertir muy bien su patrimonio empresarial o cuando compra otras empresas. Son personas que conocen muy bien el tejido empresarial de su sector y saben en qué invertir. Su patrimonio personal lo invierten peor. Se han dado cuenta de que cuando dejan su patrimonio en manos de un gestor o de un asesor externo consiguen preservar su patrimonio y obtienen rentabilidad.
¿En qué activos suele invertir?
Invierten en inmuebles y en activos financieros. Con el escenario actual de tipos de interés miran más hacia el sector inmobiliario, pero deben ser conscientes de que el inmobiliario no es un activo líquido y siempre es bueno tener diversificado el patrimonio en activos más y menos líquidos para hacer frente a posibles necesidades familiares y empresariales que haya en el futuro.
¿La empresa familiar tiene cada vez más en cuenta la fiscalidad al gestionar su patrimonio?
La tienen muy en cuenta porque el sistema fiscal que tenemos en España está formado, por una parte, por un sistema estatal del que dependen el impuesto de sociedades y el impuesto sobre el valor añadido, que son los que más afectan a la empresa familiar. También tiene sus impuestos personales como el IRPF y una parte de tributos cedidos a las comunidades autónomas como el impuesto sobre el patrimonio, el impuesto sobre sucesiones y donaciones y el impuesto de transmisiones patrimoniales. Nosotros les recomendamos que sus negocios estén estructurados para que desde el punto de vista fiscal sean eficientes. Al empresario familiar también le preocupa mucho el impuesto sobre el patrimonio, que actualmente tiene unos beneficios muy importantes para las empresas familiares como la exención de las participaciones o los activos afectos a una actividad empresarial si se cumplen una serie de requisitos. Además, cumpliendo esos requisitos la sucesión también estaría bonificada en un 95 o un 99 por ciento siempre que la empresa se ceda al cónyuge o a los descendientes y estos la mantengan durante un periodo de tiempo que suele oscilar entre 5 y 10 años. También al tomar participaciones empresariales es muy importante la cifra del 5 por ciento porque permite que los dividendos de esa participada estén exentos en el impuesto sobre sociedades y se acogen a los beneficios fiscales de patrimonio y sucesiones. El empresario familiar tiene todo esto muy presente a la hora de canalizar sus inversiones.
¿La empresa familiar ha aprendido a tomar el control de su patrimonio?
Su evolución va a mejor debido a que las entidades de banca privada como la nuestra han creado departamentos específicos para asesorar a familias y empresarios con altos patrimonios.
¿Cuáles son los retos de la planificación patrimonial y sucesoria de la empresa familiar?
Desde el punto de vista fiscal el empresario es cada día más consciente de que hay unos beneficios fiscales y que tiene que planificar perfectamente sus bienes para que sus herederos reciban su patrimonio empresarial con el mínimo coste fiscal, pero presta menos atención al gobierno corporativo de la empresa familiar. Tenemos empresas de segunda y tercera generación en las que conviven hermanos o primos con poca relación familiar y, a veces, hay conflictos que se podrían solucionar con pactos de accionistas o con el protocolo familiar que regula las relaciones entre familiares que trabajan en la misma empresa. Con relación a la gobernanza familiar dentro de la empresa queda bastante camino por recorrer, pero tenemos los instrumentos jurídicos para planificar perfectamente la transmisión empresarial entre padres e hijos. Estableciendo un marco de actuación y unas reglas de juego a las que todos se sumen esa gobernanza será mucho más sencilla.