El BCE no espera alivio monetario en los próximos meses

Los datos recientes son débiles y los informes en los próximos días reforzarán el mensaje de que la recesión manufacturera de la región corre el riesgo de extenderse al sector de servicios, apuntan miembros del organismo

El Banco Central Europeo no espera más alivio monetario en los próximos meses a pesar de la probable rebaja en sus pronósticos económicos de diciembre. Los recortes de tasas de interés y la flexibilización cuantitativa impulsados por el presidente Mario Draghi son suficientes para ver la desaceleración de la zona euro.

Así será si la economía no se ve afectada "por un aumento de las tensiones comerciales o un Brexit sin acuerdo", han señalado miembros del organismo de forma anónima a Bloomberg. "La vehemente oposición de algunos gobernadores a esas medidas reduce la posibilidad de más acciones en el corto plazo" han añadido. La agencia ha se ha puesto en contacto con un portavoz del BCE, pero se ha negado a hacer comentarios. 

El estado de ánimo en el Consejo de Gobierno sugiere, según explica Bloomberg, que el banco central quiere restablecer la armonía después de que el fuerte impulso de Draghi por el estímulo provocó una disidencia pública sin precedentes.  El grado de insatisfacción se exhibió alrededor de las reuniones del FMI en Washington esta semana, cuando halcones como el austriaco Robert Holzmann y el de Países Bajos, Klaas Knot, reiteraron sus preocupaciones. E incluso el italiano Ignazio Visco, un antiguo defensor del estímulo, dijo que no estaba a favor de más recortes de las tasas. 

Draghi celebrará su reunión política final el jueves antes de que termine su mandato de ocho años el 31 de octubre, y su sucesor Christine Lagarde puede descubrir que necesita todas las habilidades diplomáticas que perfeccionó como ministro de finanzas francés y jefe del FMI.

Contagio de recesión

Las fuentes del organismo consultadas por la agencia han reconocido que el BCE probablemente reducirá sus pronósticos de crecimiento económico cuando actualice las proyecciones en diciembre. Los datos recientes han sido débiles y los informes en los próximos días reforzarán el mensaje de que la recesión manufacturera de la región corre el riesgo de extenderse al sector de servicios. De hecho, ya se proyecta que la inflación se mantendrá muy por debajo de la meta del BCE de poco menos del 2% hasta al menos 2021, y esa perspectiva puede no cambiar mucho. Las proyecciones de diciembre incluirán una primera estimación para 2022.

Si bien Draghi ha instado repetidamente a los gobiernos a que presenten un estímulo fiscal, los inversores y economistas ven la necesidad de una mayor flexibilización monetaria, prediciendo otro recorte de tasas antes de mediados del próximo año. Una encuesta de Bloomberg a economistas sugiere que la flexibilización cuantitativa se extenderá hasta el tercer trimestre de 2022.

Mantener la flexibilización cuantitativa sin toparse con las restricciones autoimpuestas por el BCE sobre sus tenencias de deuda, que protegen contra el financiamiento ilegal de los gobiernos, será uno de los principales desafíos de Lagarde. Cualquier movimiento para elevar los límites casi seguramente provocaría otra división en el Consejo de Gobierno.

Publicidad

Según los funcionarios de la zona del euro, el banco central puede continuar al ritmo actual de 20 mil millones de euros por mes durante al menos 18 meses, aunque tendría que usar la flexibilidad incorporada en las reglas. Ello implicaría comprar más deuda soberana de algunos países que otros durante un período, o aumentar las compras de bonos del sector privado y de agencias.

El economista de Bloomberg David Powell ha señalado que el BCE se está quedando sin bonos soberanos para comprar, lo que, según el experto, socava la credibilidad de su promesa de continuar hasta que la inflación se recupere. "La forma más fácil de garantizar que el programa pueda ejecutarse, sin cambiar sus directrices autoimpuestas, es apoyarse más en la deuda privada", ha indicado.

En portada

Noticias de