El ahorro colectivo más rentable a largo plazo

Apesar de su escasa implantación en España, el patrimonio de los fondos de pensiones de empleo se situó en septiembre de 2016 en 35.346 millones de euros, las cuentas de partícipes sumaron 2.029.884 y su rentabilidad anual fue del 3,48 por ciento, según fuentes de Inverco.

Y es su retorno lo que hace de estos productos de inversión colectiva unos de los más aptos para invertir a largo plazo. El estudio 'Situación del ahorro colectivo en España. Resultados históricos de los fondos de inversión y de pensiones', elaborado por Mercer y Esade Business School, recoge que la rentabilidad neta media de los fondos de empleo entre 2006 y 2016 fue del 3 por ciento, mientras que la de los fondos de inversión alcanzó el 1,4 por ciento y la de los fondos de pensiones individuales el 1,7 por ciento. Además, su nivel de riesgo ha sido significativamente menor que en los otros dos productos de inversión colectiva.

La mayor rentabilidad de los fondos de pensiones de empleo hay que achacarla, según Carmen Ansótegui, profesora de Esade y una de las autoras del estudio, «a las comisiones más bajas que cobran en comparación con los fondos de pensiones individuales».

Otro de los motivos que explica su mejor relación rentabilidad riesgo es, según Ansótegui, «la existencia de mandatos de gestión claramente definidos por parte de las comisiones de control, que disponen de medidas de control de riesgo y, en algunos casos, de objetivos de rentabilidad, y cuentan con retribución variable de las gestoras ligadas a estos objetivos».

Alejandro Olivera, analista de la consultora Mercer, apunta la misma razón. «Las comisiones que se cobran son mucho menores que las de los fondos de inversión y los fondos de pensiones individuales. La diferencia puede ser de entre un 0,6 o un 0,7 por ciento menos, cifra que si se lleva a 10 años influye en la rentabilidad que se está restando a esos dos productos».

Otras de las causas de su mejor rendimiento son para Olivera, la gobernanza que tienen los planes de pensiones de empleo. «Están regidos por una comisión de control formada por la parte social de los planes, por la empresa, por la gestora y, en muchos casos, por un consultor, y cada cierto tiempo se reúnen para revisar y tomar decisiones. Esto no ocurre en otros vehículos de inversión».

También señala que hay un horizonte de inversión a largo plazo que los planes de pensiones de empleo están utilizando, además de realizar inversiones alternativas, «en las que los planes de pensiones individuales no tienen posibilidad de invertir».

Respecto a qué tipo de entidad gestora obtiene mayor retorno en los fondos de pensiones de empleo, el estudio establece que las aseguradoras y las gestoras ligadas a bancos españoles muestran mejores resultados, mientras que las gestoras independientes y las internacionales obtienen mejor resultado en fondos de pensiones individuales.

IMPLANTACIÓN ESCASA

A pesar de su retorno, los planes de pensiones de empleo siguen sin tener una implantación mayoritaria en España. Solo suponen una tercera parte del ahorro para la jubilación en nuestro país, donde solo 14.000 empresas cuentan con uno.

«La primera razón para su escaso desarrollo es que para constituir un fondo de empleo con una comisión baja necesitas que ese fondo sea grande y en este país no hay tantas empresas grandes y medianas para hacerlo», afirma Ansótegui.

La segunda razón, en su opinión, reside en que «se necesita que la empresa se comprometa a realizar aportaciones periódicas para sus trabajadores o, en su defecto, que el número de trabajadores que se adhieran sea relativamente estable en sus contribuciones. Esta estabilidad en las contribuciones suele significar unos compromisos que ni las empresas ni los trabajadores asumen fácilmente».

Otras causas, según la profesora de Esade, son la falta de costumbre de suscribirlos y el desinterés de los trabajadores en demandarlos.
Para Paula Mercado, directora de análisis de Vdos, la implantación de un fondo de pensiones de empleo no resulta sencilla para las empresas de reducido tamaño, «que son la mayor parte de las empresas españolas» de ahí su escaso arraigo. Otro de los motivos es que «no se ha incentivado adecuadamente su creación desde el punto de vista fiscal, algo que parece absolutamente necesario con vistas al desequilibrio cada vez mayor entre el volumen de contribuciones a la Seguridad Social y el creciente aumento de población en edad de jubilación».

Alejandro Olivera apunta como causa de su escasa radicación en España su poca promoción. «Lo que más se recomienda es invertir en planes de pensiones individuales o en fondos, pero habría que hacer un esfuerzo por promover estos vehículos para que todas las empresas tuviesen sus planes de empleo en la medida de sus posibilidades».

Este incremento puede venir de la mano del crecimiento económico que está experimentando España, de la buena rentabilidad que están dando estos productos y de las dudas que existen sobre la viabilidad del actual sistema de pensiones a largo plazo, apuntan los expertos.

2016, MAL AÑO PARA EL FONDO DE LOS FUNCIONARIOS

Pero la rentabilidad no ha sido igual de positiva para todos los planes de pensiones de empleo. El Plan de Pensiones de Empleo de la Administración General del Estado (AGE), el mayor que existe en España por número de partícipes, unos 566.570 y que gestiona un patrimonio de 643 millones de euros, obtuvo en 2016 una rentabilidad del 1,29 por ciento, muy alejada del más del 3 por ciento de la media del sector.

Si analizamos la rentabilidad acumulada anualizada por el fondo de los funcionarios desde su creación, el 30 de noviembre de 2004, ha sido del 3,88 por ciento, y su retorno en los últimos 10 años del 3,60 por ciento y del 5,75 en los últimos 5 años.

El año en que más rentabilidad logró este fondo, gestionado por BBVA, fue en 2013 cuando obtuvo un 8,49 por ciento, mientras que en 2014 se situó en el 6,61 por ciento y en 2015 en el 3,38 por ciento.

Los buenos retornos que están logrando a largo plazo los fondos de pensiones de empleo hacen prever, según Alejandro Olivera, que su patrimonio en aportaciones aumente en los próximos años porque «aportan a los partícipes mayores beneficios que los fondos de pensiones individuales».

LA OPINIÓN DE LOS EXPERTOS

Carmen Ansótegui, Esade

«La mayor rentabilidad de los fondos de pensiones de empleo se debe a las bajas comisiones que cobran respecto a los planes individuales»

Alejandro Olivera, Mercer

«Los fondos de pensiones de empleo aportan a los partícipes mayores beneficios que los fondos de pensiones individuales»

Paula Mercado, Vdos

«La implantación de fondos de pensiones de empleo en España no se ha incentivado adecuadamente desde el punto de vista fiscal»