Economía/Laboral.- Patronal y sindicatos niegan presiones empresariales a políticos con la aprobación de EREs

MADRID, 14 (EUROPA PRESS)

Los secretarios generales de UGT y CC.OO., Pepe Álvarez e Ignacio Fernández Toxo, y el vicepresidente de CEOE y presidente de Confemetal, Antonio Garamendi, han negado este jueves que las empresas estén presionando a la clase política de cara a la formación de Gobierno, ante la aprobación de varios expedientes de regulación de empleo (ERE) en las últimas semanas.

Así lo han señalado los agentes sociales durante su intervención en el acto de firma del I Convenio Estatal del Metal, que afecta a un millón de trabajadores y 250.000 empresas y que los sindicatos han calificado de "histórico", tras más de 20 años rigiéndose por un convenio sectorial y por los "logros" en materias como la ultraactividad que presenta.

"Las empresas no hacemos política", ha apostillado Garamendi, quien ha explicado que las decisiones en materia empresarial "se toman a medio y largo plazo, no a corto plazo", de forma que "las decisiones que se toman ahora ya estaban tomadas hace tiempo", con independencia del contexto político actual.

En este sentido, Toxo ha denunciado la "propaganda interesada" que pretende vincular la falta de Ejecutivo con la toma de decisiones empresariales o viceversa. "Aquí ni hay fuga de capitales, ni yo conozco que haya precipitación de decisiones empresariales que no estuvieron tomadas ya con anterioridad para chantajear a los partidos políticos pensando en que un cambio, que sería deseable en situación política en nuestro país, pueda trastocar el actual marco de relaciones de marco de trabajo", ha apuntado.

De cualquier forma, ha abogado por "dejar a los partidos políticos trabajar", y aprovechar la "oportunidad" de la nueva tanda de consultas convocada por el Rey, con el fin de "evitar la repetición de elecciones". "En el Congreso de los Diputados hay una mayoría suficiente de cambio en el país que puede atender la situación, que se parece bastante a una situación de emergencia", ha agregado.

Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado que es "absolutamente insoportable vivir en un país en el que ni siquiera se pueda comentar que, con independencia de la situación de las empresas, los empresarios tengan potestad de decidir si hacen EREs o no".

DISCREPANCIAS SOBRE LA REFORMA LABORAL: UGT PIDE NEGOCIACIÓN ENTRE DOS.

En su opinión, esta situación "es la prueba evidente de la necesidad de derogar la reforma laboral y de hasta qué punto la reforma laboral es arbitraria y de parte". Por ello, ha instado a las patronales a sentarse en la mesa de negociación para acordar juntos un nuevo estatuto de los trabajadores, una vez se cumpliese la petición de CC.OO. y UGT de derogar las reformas laborales de 2010 y 2012 que, según Toxo, "avanzan en la misma dirección", y se pueda trabajar para conseguir una "autonomía colectiva".

Álvarez ha opinado también que el convenio colectivo del sector del metal firmado debería fomentar la vía del diálogo para alcanzar acuerdos, y ha señalado que la negociación colectiva "sea cosa de dos, no de tres".

"Creo que cada vez que hay una intervención de la vida política en relaciones laborales sin previo consenso, al cabo de un tiempo se ve que es un intento fallido, sobre todo porque el sistema de negociación colectiva y relaciones laborales determina el modelo de sociedad", ha afirmado.

De su lado, Garamendi ha rechazado la derogación de la reforma laboral porque, en su opinión, ha servido para evitar la destrucción de puestos de trabajo y para que "muchas empresas no echen el cierre", de forma que considera que "incluso habría que profundizar" en la norma.

"La grandeza es que nos sentamos y acabaremos llegando a acuerdos porque es lo que sabemos hacer y lo que estamos acostumbrados desde hace mucho tiempo. Si estuviésemos de acuerdo en todo, no tendría absolutamente ningún mérito", ha añadido.