Economía.- El Banco de Grecia ve necesario un marco de apoyo preventivo una vez concluya el rescate en agosto de 2018

El Banco de Grecia considera necesario que, una vez concluya el rescate al país heleno --previsto para agosto de 2018--, se firme un programa de apoyo preventivo para ayudar a reducir los costes de endeudamiento, ya que garantizaría el acceso del Gobierno griego a la financiación, reforzaría la confianza de los inversores y permitiría que los bonos griegos sean aceptados a pesar de que el rating soberano no haya mejorado para entonces.

ATENAS, 21 (EUROPA PRESS)

El Banco de Grecia considera necesario que, una vez concluya el rescate al país heleno --previsto para agosto de 2018--, se firme un programa de apoyo preventivo para ayudar a reducir los costes de endeudamiento, ya que garantizaría el acceso del Gobierno griego a la financiación, reforzaría la confianza de los inversores y permitiría que los bonos griegos sean aceptados a pesar de que el rating soberano no haya mejorado para entonces.

Así lo ha señalado el instituto emisor griego en un informe sobre política monetaria publicado este jueves, donde asegura que la implementación del programa está teniendo un impacto "beneficioso" sobre la confianza, la liquidez y la actividad económica en general, que no solo se refleja en las cifras de Producto Interior Bruto (PIB), sino también en varios indicadores clave de actividad como la producción industrial o el flujo de empleo en el sector privado.

Bajo el marco legal de la Unión Europea (UE), Grecia continuará bajo vigilancia al menos hasta que reembolse el 75% del crédito recibido por los países de la zona euro, del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). En este sentido, el Banco de Grecia señala que no se ha aclarado si existirá un programa de apoyo preventivo, un instrumento que considera beneficioso para la economía griega.

En concreto, el banco heleno señala que este mecanismo "debería ayudar a la economía griega a reducir los costes de endeudamiento, ya que garantizará el acceso del Gobierno a la financiación tras el rescate e impulsaría la confianza de los inversores internacionales a medio y largo plazo".

Asimismo, asevera que, con este apoyo, las perspectivas a largo plazo sobre la economía griega se verán reforzadas, lo que puede impedir la reaparición de desequilibrios. Además, aclara que el apoyo posterior "es muy importe", debido a que si la calificación crediticia de Grecia no ha mejorado en la fecha del final del rescate facilitaría que los bonos griegos sigan siendo aceptados como garantía por el Banco Central Europeo (BCE) y que, además, incluya a este país en su programa de flexibilización cuantitativa.

Según explica el Banco de Grecia, esto mejoraría en general el clima de inversión y negocios y atraería inversión directa nacional y extranjera, al tiempo que facilitaría el regreso a la normalidad financiera y permitiría la recuperación sostenible de la economía tras "ocho años de sacrificios, recesión y estancamiento que han exacerbado las desigualdades sociales".

VUELTA A LOS MERCADOS Y PRINCIPALES DESAFÍOS

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La rentabilidad de los bonos del Gobierno griego ha disminuido y la curva de rendimiento se ha normalizado, en línea con la mejora gradual del entorno económico interno, explica el banco heleno. Esto permitió al Ejecutivo regresar al mercado de bonos internacional este verano, por primera vez desde 2014, con una nueva emisión a cinco años.

No obstante, los acontecimientos que se produzcan en los próximos meses serán "cruciales", pues determinarán el curso de la economía. Tras años de "dolorosos ajustes", el estado actual de la economía permite realizar una estimaciones futuras más optimistas, pero para que finalmente se materialicen es necesario abordar diversos desafíos antes de retornar a la normalidad.

Grecia debe ampliar y consolidar la confianza, lo que le permitirá regresar a los mercados en términos sostenibles una vez finalice el programa. También deberá prepararse para la conclusión de la cuarta y última revisión del programa, al tiempo que necesita negociar el rediseño de su deuda pública y las condiciones de vigilancia posterior.

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En este sentido, el Banco de Grecia considera también necesario que el país acabe completamente con los controles de capital a medida que mejore la economía y se fortalezca la confianza, para impulsar un clima favorable en la inversión.

Además, el país heleno tendrá que hacer frente a otros riesgos externos, como un posible aumento en la aversión al riesgo por distorsiones en los mercados financieros internacionales, una creciente incertidumbre en la UE, fundamentalmente debido a la posibilidad de fracaso para formar un Gobierno de coalición en Alemania o el retraso en las negociaciones entre Reino Unido y la UE sobre los términos del Brexit.

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