Dijsselbloem exige a la CE que ejerza en "serio" de "árbitro" del déficit

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, exigió hoy a la Comisión Europea (CE) que se tome "en serio" su responsabilidad de actuar como árbitro con los países que han incumplido los límites de déficit e imponga multas.

Dijsselbloem hizo estas declaraciones al intervenir en Berlín en el congreso anual que organiza el ala empresarial de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel.

El presidente del Eurogrupo evitó citar países concretos, pero era evidente que hacía referencia a aquellos a los que Bruselas señaló como infractores recientemente, entre los que se encuentra España, y que podrían acabar sancionados.

"Estoy preocupado por la forma en la que la CE está asumiendo sus responsabilidad", dijo Dijsselbloem en relación al papel de "árbitro" que tiene este organismo en la decisión de la respuesta institucional ante incumplimientos del límite de endeudamiento, incluidas las multas.

El presidente del Eurogrupo alertó en primer lugar de que existe el riesgo de que se asuma que no hace falta cumplir con lo pactado y, de seguido, advirtió que no se puede "discriminar" entre países grandes y pequeños.

"Por eso advierto: ¡Tómenselo en serio!", aseguró el político holandés.

Dijsselbloem consideró que las reglas se pueden aplicar con "cierta flexibilidad", pero sin poner en peligro esta "ancla de confianza".

A su juicio, los incumplimientos en política presupuestaria en un país pueden acabar afectando a otros, con lo que "todo el proyecto" europeo pierde estabilidad.

Además, el presidente del Eurogrupo apostó por no ampliar la UE o profundizar la integración política hasta que se hayan aplicado todas las medidas que se han aprobado últimamente y se haya vuelto a la convergencia económica entre los 28, ya que desde la crisis este proceso se ha detenido e, incluso, revertido.

"El proceso de convergencia se ha detenido. Ha vuelto la divergencia. Es crucial antes de emprender nuevos pasos de integración política volver a la convergencia", aseguró.

Dijsselbloem se mostró en contra de nuevas iniciativas como un presupuesto propio para la eurozona o un ministro de Finanzas común para todos los países del euro, sino que apostó por "concentrarnos en lo que realmente importa".

Además, apostó por el "pragmatismo" y por avanzar "paso a paso" en la unión bancaria, profundizar el mercado común y construir un mercado de capitales común.