Centeno dice que queda trabajo por hacer en cada país para reforzar el euro

El presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, afirmó hoy que queda trabajo por hacer a nivel nacional para abordar los legados de la crisis financiera y contribuir así a reforzar la eurozona, tema que abordan los líderes de la Unión Europea en la segunda jornada de cumbre.

"Sabemos que el trabajo no está hecho, ni siquiera hoy, y estamos deseando recibir un nuevo mandato para seguir trabajando en temas muy importantes", dijo Centeno a su llegada a la reunión de la que se esperan decisiones sobre los próximos pasos para blindar el área de la moneda única frente a la crisis.

"Tenemos que centrarnos en que nuestro trabajo no sólo se hace a nivel del euro. Tenemos que seguir trabajando en casa en los legados de la crisis, reduciendo los préstamos improductivos, la deuda, el paro, pero también promoviendo políticas que aumenten nuestro PIB y competitivdad, de modo que cada país y la eurozona en su conjunto puedan progresar", afirmó.

Centeno confió en que los jefes de Estado y de Gobierno acuerden hoy dotar de más poder al Mecanismo Europeo de Estabilidad (el fondo de rescate de la eurozona) en futuras crisis y avanzar en la unión bancaria.

En relación con este último punto, se prevé que den luz verde a la creación de un cortafuegos para el Fondo Único de Resolución bancaria europeo, que garantice que se pueden resolver de forma conjunta quiebras bancarias en la eurozona.

A partir de ahí, Centeno señaló que los países de la eurozona aún deben trabajar sobre los "nuevos instrumentos" con que se dotará al Mecanismo de Estabilidad y para establecer "una hoja de ruta para las discusiones políticas" sobre el Sistema Europeo de Garantía de Depósitos.

Además, dijo, continuarán debatiendo sobre la posible creación de un presupuesto para la eurozona que ha sido incorporada a la agenda en la propuesta conjunta de Francia y Alemania para reforzar el euro.

En la cumbre de hoy participan todos los Estados de la UE, salvo el Reino Unido que saldrá de ella, puesto que consideran que las decisiones sobre la futura arquitectura de la Unión Económica y Monetaria deben implicar a todos los países dado que, de acuerdo con los tratados, todos los Estados miembros deben unirse al euro en algún momento.

Sin embargo, las decisiones en sí mismas serán adoptadas sólo por los diecinueve países de la eurozona.