Bruselas propone el destape fiscal de las multinacionales

Las grandes firmas que facturen más de 750 millones al año deberán publicar en sus webs el resumen de sus cuentas y pagos, país por país

La Comisión Europea ha conseguido por fin morder una de sus presas más valiosas y apretará los dientes como nunca para evitar que vuelva a escaparse. El estallido a finales de 2014 del escándalo 'Luxleaks' puso la primera piedra y las recientes revelaciones de Panamá pueden suponer un punto y aparte en las políticas fiscales de la UE y el fraude que llevan aparejadas. Un dato. Cada año, «se pierden entre 50.000 y 70.000 millones en impuestos no pagados». El ahora o nunca que tanto gusta entonar en Bruselas vuelve a sonar con fuerza.

Si la semana pasada se presentó la revolución del IVA y se anunció la intención de crear una lista de paraísos fiscales única para los 28, este martes, el Colegio de Comisarios, reunido en Estrasburgo, presentó su propuesta de directiva para que las multinacionales que facturen al menos 750 millones anuales se sometan a un estriptís fiscal en toda regla con el fin de que las ONG o usted puedan consultar los beneficios de Google, Apple, Starbucks o Amazon, cuántos impuestos abonan, dónde o cuántos empleados tienen. El llamado 'país por país' sólo se aplicará a los ingresos obtenidos en Europa. Los de fuera del bloque habrá que publicarlos, pero no desagregados salvo que procedan de un paraíso fiscal.

La gran fuerza de la propuesta es el abrumador apoyo que encontrará en la sociedad. ¿Quién se puede oponer a ello, salvo las multinacionales? Los límites serán, de nuevo, legales. No hay que olvidar que no se trata de que desglosen sus cuentas de resultados y compartan esta información con las haciendas de los 28 países de la UE. Se trata de que todos estos datos estén a la vista de todo el mundo (en la web de la compañía durante cinco años), gran novedad de una propuesta que deberá ser ahora consensuada con el Parlamento, cuyo plácet está hecho, y el Consejo (países), donde habrá más de una pega. Siempre las hay. La fiscalidad es una competencia nacional y las capitales son muy celosas de ceder más soberanía, sobre todo cuando hay países que coquetean con prácticas más propias de un paraíso fiscal. La idea, pese a todo, es que entre en vigor en 2018.

Agujero de 70.000 millones

«La lucha contra la evasión fiscal es una prioridad de la Comisión. La colaboración entre las distintas autoridades fiscales debe ir de la mano de una mayor transparencia. Con esta propuesta estamos demostrando nuestro liderazgo en la lucha contra la evasión», recalcó el vicepresidente del Euro, Valdis Dombrovskis. Por su parte, el comisario de Servicios Financieros, Jonathan Hill, desveló que las multinacionales, gracias a la ingeniería fiscal, «llegan a pagar un 30% menos que las empresas que sólo operan en un sólo país».

Según las estimaciones de los técnicos del Ejecutivo comunitario, la directiva afectará «a unas 6.000 multinacionales que copan el 90% de los ingresos totales de este tipo de empresas». ¿Por qué a partir de 750 millones y no menos? «Con este límite creemos que podemos abarcar un espectro lo suficientemente amplio sin penalizar a las empresas más pequeñas, que no tienen medios para desarrollar una ingeniería fiscal tan sofisticada», aseguran fuentes comunitarias.

Según detalla la información aprobada por el Colegio, las grandes compañías deberán publicar datos desglosados país por país en relación a siete capítulos: naturaleza de sus actividades; número de empleados; volumen de negocios neto total; beneficios antes de impuestos; impuestos adeudados en cada país; cantidad de impuestos realmente pagados; y ganancias acumuladas. Este tipo de obligaciones ya están en vigor desde el año pasado para los bancos europeos. Ahora, se quiere ampliar la normativa a las entidades no europeas que operen en la UE.

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