Brexit: Juncker y Johnson anuncian el acuerdo

La Unión Europea y el Reino Unido han alcanzado un acuerdo que podría despejar los obstáculos para que la salida del Reino Unido de la UE se produzca de manera ordenada, evitándose así el temido Brexit duro. Pero los diputados irlandeses del DUP, fundamentales para que Johnson logre el visto bueno del Parlamento, no respaldan lo firmado con la UE. 

La Unión Europea y el Reino Unido han alcanzado un acuerdo que podría despejar los obstáculos para que la salida del Reino Unido de la UE se produzca de manera ordenada, evitándose así el temido Brexit duro, según acaban de informar el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker y el primer ministro británico, Boris Johnson. Ante estas noticias, el Ibex 35 ha reaccionado con alza del 0,8%, lo que le lleva a los 9.470 puntos, mientras que la libra esterlina se dispara un 1% contra el dólar. 

"Tenemos un gran y nuevo acuerdo con el que asumimos otra vez el control (del país). Ahora el Parlamento debería cumplir con el brexit el sábado para poder pasar a otras prioridades, como el coste de la vida, el NHS (sanidad pública), los delitos violentos y nuestro medio ambiente", escribió el primer ministro en Twitter.

El acuerdo ha llegado justo a tiempo para que los líderes de la UE lo evalúen cuando se reúnan en la cumbre que se celebra esta tarde en Bruselas. Pero con esto no basta, porque lo negociado por Johnson tendrá que ser aprobado el sábado en el Parlamento británico, y por ahora, el Partido Unionista Democrático (DUP) ha indicado que rechazará los términos propuestos por el primer ministro británico. 

Ese es el obstáculo final que Johnson debe eliminar antes de que pueda completar su ambición de sacar a Gran Bretaña de la UE. Es decir, queda pendiente la posibilidad de un veto del Partido Unionista Democrático, el grupo irlandés del norte que Johnson necesita para aprobar el acuerdo. 

La reacción del mercado y de la libra permite pensar que Johnson no ha anunciado este acuerdo que llevará al Parlamento sin antes tener algún principio de consenso con el DUP. No obstante, la agencia AP acaba de informar que el DUP se opone a los términos del acuerdo alcanzado por Bruselas y Reino Unido.  Sin el apoyo de los 10 diputados del DUP, Johnson podría tener dificultades para que su acuerdo sea ratificado por el Parlamento del Reino Unido.

Pero si Johnson logra el visto bueno de los legisladores británicos, pondrá punto final a tres años de convulsión política desde que el Reino Unido votó a favor de abandonar el mayor bloque comercial del mundo. Esa trayectoria ha tensado su relación con aliados históricos, agrió el debate político nacional y puso a prueba la paciencia de los votantes.

Como mínimo, las empresas y los viajeros se librarán del inevitable trastorno que habría provocado que el Reino Unido se retirara del bloque sin un acuerdo. Para ambas partes, el acuerdo es una oportunidad de avanzar en sus agendas políticas y comenzar a centrarse en su futura relación comercial.

La frontera de Irlanda

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El acuerdo firmado prevé que Irlanda del Norte siga alineada con ciertas normas del mercado único europeo pero forme parte del territorio aduanero del Reino Unido, con lo que los controles a los bienes se efectuarán en el punto de entrada a este territorio británico y no en la República de Irlanda.

Además, el pacto prevé que la Asamblea de Irlanda del Norte pueda votar si se mantiene esa salvaguarda para evitar una frontera física en la isla de Irlanda cuatro años después de que haya entrado en vigor, lo cual debería suceder una vez que concluya el periodo de transición posterior al "brexit".

Las autoridades del Reino Unido se encargarán de aplicar las normas aduaneras de la Unión Europea en Irlanda del Norte, explicó el negociador jefe de la UE para el brexit, Michel Barnier, en una rueda de prensa. Junto a los controles de bienes, ha quedado resuelta la cuestión de las tarifas aduaneras, complicada puesto que Irlanda del Norte será al mismo tiempo parte del mercado único comunitario y del territorio del Reino Unido, con lo que podrá beneficiarse de los futuros acuerdos comerciales que cierre el país tras su salida.

Para "cuadrar el círculo", según Barnier, las autoridades del Reino Unido podrán aplicar los aranceles británicos a aquellos bienes que entren a Irlanda del Norte, pero no corran el riesgo de acabar en el mercado único europeo, es decir, en alguno de los 27 Estados miembros.

Igualmente, el acuerdo recoge, entre otras aspectos, los siguientes compromisos entre ambas partes. Establecer un amplio acuerdo de libre comercio, llegar a un acuerdo sobre servicios que va más allá de los niveles de la OMC, acordar la equivalencia para empresas de servicios financieros, permitir la libre circulación de capitales y regular los viajes sin visa para para visitas a corto plazo. 

Reacción de la libra: Gráfico. Bloomberg

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