Brasil tuvo superávit primario de 632 millones de euros en primer trimestre

Brasil terminó el primer trimestre del año con un superávit primario en sus cuentas públicas de 2.200 millones de reales[…]

Brasil terminó el primer trimestre del año con un superávit primario en sus cuentas públicas de 2.200 millones de reales (unos 632 millones de euros), resultado que contrasta con el abultado déficit que cosechó en el mismo periodo del año anterior, informó hoy el Gobierno.

El sector público consolidado registró un déficit entre enero y marzo de 2016 de 5.800 millones de reales (hoy unos 1.668 millones de euros), según el Banco Central de Brasil.

En los últimos doce meses, el déficit primario brasileño alcanzó los 147.800 millones de reales (unos 42.500 millones de euros), equivalente al 2,34 % del producto interior bruto (PIB) del país.

Sin embargo, las cuentas públicas registraron en marzo un déficit primario de 11.061 millones de reales (unos 3.180 millones de euros), una cifra récord desde el inicio de la serie histórica, en diciembre de 2001.

En este sentido, el Gobierno central y las empresas estatales presentaron en marzo un resultado negativo de 11.700 millones de reales (unos 3.364 millones de euros) y de 298 millones de reales (unos 95,6 millones de euros), respectivamente.

Por el contrario, los gobiernos regionales tuvieron un superávit en el tercer mes del año de 937 millones de reales (unos 269 millones de euros).

En enero hubo un superávit primario en las cuentas públicas de 36.712 millones de reales (unos 10.558 millones de euros), el mejor saldo para ese mes en los últimos 16 años, mientras que en febrero el déficit primario fue 23.460 millones de reales (unos 6.750 millones de euros).

Brasil terminó 2016 con un déficit primario récord de 155.791 millones de reales (unos 44.800 millones de euros). Fue el tercer año consecutivo en que los gastos del Estado superaron los ingresos.

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El llamado déficit primario, utilizado por Brasil como referencia de sus cuentas públicas, mide la diferencia entre los ingresos y los gastos del Gobierno central, las empresas estatales y de las administraciones regionales y municipales sin incluir los recursos destinados al pago de intereses de deuda.

El déficit en las cuentas públicas refleja la profunda recesión que enfrenta Brasil desde hace dos años y que ha reducido significativamente la recaudación de impuestos por una menor actividad económica y una cifra récord de paro que alcanza a 14,2 millones de personas, de acuerdo con datos oficiales divulgados hoy.

El PIB de Brasil se desplomó un 3,8 % en 2015, el peor resultado en 25 años, y en 2016 cayó el 3,6 %, encadenando dos ejercicios consecutivos en negativos por primera vez desde la década de 1930.

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El abultado déficit interanual en las cuentas públicas se ha convertido en la principal preocupación del Gobierno del presidente Michel Temer, que ha emprendido un severo plan de austeridad con polémicas reformas económicas para intentar revertir esa situación.

El paquete de medidas incluye un techo de gastos para las próximas dos décadas, una reforma laboral que flexibiliza el mercado de trabajo y una reforma del sistema de pensiones y jubilaciones, que endurece las condiciones para acceder a ese beneficio.

El plan austeridad ha derivado en una huelga general convocada por sindicatos y movimientos sociales que transcurre durante este viernes en todo Brasil, aunque con diferentes grados de seguimiento.

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