Azpiazu: el objetivo a largo plazo es reducir el paro a mitad que el actual

El consejero de Hacienda y Economía del Gobierno vasco, Pedro Azpiazu, ha lanzado hoy el objetivo a largo plazo de reducir el paro a "la mitad del actual", es decir, a un 5-6 por ciento, y conseguir llegar de nuevo a la cifra de un millón de personas trabajando.

El consejero ha disertado sobre el Concierto Económico en una jornada organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), en la que ha reiterado que su aprobación el pasado jueves en el Congreso "ofrece la estabilidad y certidumbre claves para el desarrollo económico y social".

Azpiazu ha respondido de nuevo a quienes "aducen" que existe un trato de favor hacia Euskadi que "hemos sido y seguiremos siendo una Comunidad solidaria, que aporta por encima (el 6,24 % de las competencias no transferidas) de lo que le correspondería por población (el 4,8 % del Estado) o riqueza, (el 6,1 % del conjunto) y que contribuye a financiar el Fondo de Compensación Interterritorial".

Esta "normalización de las relaciones financieras con el Estado va a permitirnos afrontar los retos pendientes en un clima de estabilidad. Algo importante para unas tareas de enjundia como las que tenemos por delante, como la reducción del déficit y las necesidades por el envejecimiento de la población, así como las profundas adaptaciones que requiere el capital humano y productivo".

En este sentido, el consejero ha hecho una reflexión sobre el paro. Así, Azpiazu ha manifestado que "deberíamos de volver a alcanzar el millón de personas ocupadas y volver a los niveles de paro que teníamos, la mitad del actual. Un reto al que se une la propia calidad del empleo y la configuración de un tejido productivo más resiliente".

El Gobierno Vasco se ha marcado como objetivo de esta legislatura -que termina en el 2020- bajar el paro a menos del 10 por ciento -actualmente está en el 11,5 %, según coinciden la Encuesta de Población Activa (EPA) y el Eustat-, pero Azpiazu ha marcado hoy un objetivo más ambicioso a largo plazo: reducir el paro a "la mitad del actual", es decir, a un 5-6 por ciento.

Ya se logró antes de la crisis: En 2007 Euskadi se acercó al pleno empleo con su tasa de paro del 3'1 %, el mejor dato de sus historia. También entonces, hace diez años, trabajaban en Euskadi 974.400 personas ocupadas; en cambio, ahora trabajan 914.000, es decir, menos personas para sostener el sistema.

Azpiazu ha señalado que el potencial de crecimiento de Euskadi se sitúa para los próximos años en el 2 %, claramente más alto que el de la zona euro, permitiendo a la región avanzar en términos relativos. Ahora el PIB vasco sube al 2,8 o 2,9 por ciento anual.

Además del empleo y la reducción del déficit, Azpiazu ha señalado otros retos: el primero de ellos, la innovación. Así, el consejero ha apuntado que "hay que convertir a Euskadi en un centro de conocimiento y tecnología, y que con ello que el tejido productivo avance".

A este reto económico se suma el de demografía y capital humano, ya que Euskadi sufre un fuerte envejecimiento. Azpiazu ha lamentado que "a pesar del lanzamiento de nuevas políticas de familia, la fragmentación institucional y competencial está dificultando el adoptar medidas más contundentes en algunos terrenos como el de la Seguridad Social".

El envejecimiento conlleva además que la demanda de salud sea "con diferencia" la principal "fuente de tensión" del gasto público.

Azpiazu ha concluido señalando que "si queremos hacer sostenible y competitivo nuestro sistema de bienestar, tenemos que trabajar en equipo. Y, lo que es más importante, un sistema de bienestar se garantiza con un tejido empresarial fuerte y competitivo, capaz de comprometerse con el entorno y con el país, capaz de generar empleo de calidad en Euskadi".

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