Loewe se ha convertido en un objeto mundial de deseo gracias a este genio
Con su llegada a Loewe en 2013 puso patas arriba la firma española. La ha convertido en un objeto mundial de deseo. Culto, exquisito y en zapatillas, así es el hombre que maneja el timón de un nombre con más de 150 años de vida.
«No sabía ni cómo se pronunciaba Loewe cuando llegué a la casa», reconoce sin pudor. Pero tenía una cosa clara: «Me quedaré hasta que la firma funcione». Jonathan Williams Anderson fue el joven elegido por el grupo LVMH para situar a los mandos de la firma española tras la salida de su anterior director creativo, Stuart Vevers. Aquello supuso una apuesta y una jugada maestra por parte del conglomerado francés del lujo: situó a uno de sus últimos fichajes (habían adquirido poco antes parte del accionariado de la firma que en 2008 fundó el propio Anderson) al frente de una empresa que para un país como el nuestro es más que una simple marca de moda. Loewe es un emblema para España y eso el creador norirlandés lo tuvo claro desde el primer momento: «Cuando viajo a Londres pienso en Burberry; cuando la gente viaja a España debería pensar en Loewe», afirmaba.
Pero no siempre tuvo claro lo de dedicarse a la moda. Nacido, en 1984, y crecido en Irlanda del Norte, sus primeros pasos profesionales los quiso dar en el séptimo arte. Se mudó a Washington, donde empezó a estudiar para convertirse en actor, una carrera que llegó a su fin cuando, según él mismo reconoce, descubrió que no iba a ser el mejor en este terreno. Hizo las maletas y acabó matriculándose en el London College of Fashion de Londres. Compaginó sus estudios con un trabajo como escaparatista de la firma Prada en la capital inglesa. Allí pudo trabajar mano a mano con la exquisita Manuela Pavesi, una mujer que le impactó y que sigue siendo, según dice, una referencia para él.