Abre un obrador donde personas vulnerables reaprovechan alimentos en El Prat
La empresa social Espigoladors ha abierto un obrador en el barrio de San Cosme de El Prat de Llobregat (Barcelona)[…]
La empresa social Espigoladors ha abierto un obrador en el barrio de San Cosme de El Prat de Llobregat (Barcelona) donde personas en riesgo de exclusión social reaprovechan productos frescos que no son aptos para la venta directa al consumidor.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha sido el encargado de inaugurar este centro, que comercializará sus productos con la marca Im-perfect en tiendas detallistas y algunos supermercados, y funciona bajo el lema de "dar una segunda oportunidad a frutas feas y a personas bonitas".
Espigoladors nació en 2014 y se dedica a dar una segunda vida a las frutas, verduras y hortalizas que los productores dejan en el campo porque por su aspecto no se pueden vender.
Recoger estas piezas del campo, siempre con el respaldo del agricultor que lo trabaja, es lo que se conoce como espigar (espigolar, en catalán).
Una vez tienen en su haber estos productos, los tratan si es necesario y los ofrecen a entidades sociales como, por ejemplo, el Banco de los Alimentos, con el objetivo de promover la alimentación saludable entre las personas vulnerables.
Espigoladors también apuesta por las personas en riesgo de exclusión social a la hora de contratar a su personal: desde que arrancó, ya ha contratado a 24 personas con dificultades para acceder al mercado laboral.
La presidenta de la Fundación Espigoladors, Mireia Barba, ha destacado que el obrador, situado estratégicamente en uno de los barrios más pobres de El Prat, es la última fase de un modelo de empresa circular y sostenible, que a su juicio es "replicable y escalable" en otros barrios.
Por su parte, Torra ha aplaudido la "innovación social" que aporta al territorio una empresa como Espigoladors, que además de poner en valor "la tierra y los productores" conecta con una "corriente de país" como es el aprovechamiento de los alimentos.
En este sentido, ha explicado que dar una segunda vida es algo que tradicionalmente se había hecho en los hogares catalanes y ha relatado como en su familia, por ejemplo, recogían las migas de pan para después usarlas en el rebozado.
"Consideramos que hay cosas en este mundo que no nos gustan y que creemos que se pueden hacer diferente. Este es nuestro grano de arena", ha resuelto una de las impulsoras de la empresa.
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