¿Qué castigan los mercados?

Descalabro que han conocido los mercados tras conocerse que la prima de riesgo de la deuda griega había
alcanzado su máximo histórico. De poco han servido las tranquilizadoras declaraciones del señor presidente del BCE. Jean Claude Trichet ha salido en
plena debacle bursátil a templar los ánimos e intentar ahuyentar los fantasmas
del "default" de la deuda pública griega. Pero, las bolsas han sido
tenaces. ¿Es que los mercados no se fían de que Grecia no pueda pagar su deuda?

No lo creo. Hoy en día nadie
apostaría por una quiebra de Grecia, miembro del euro. De pensarlo así, los
mercados tendrían hace tiempo al Ibex por debajo de los 6.000 puntos y el
Eurostoxx, por debajo de los 1.500. Lo que el mercado está penalizando y el
señor Trichet tampoco ha sabido contrarrestar es el plantón que la canciller
alemana, Angela Merkel, ha dado al plan de rescate. La intervención del FMI en
la solución del impago griego es una mala noticia. Siempre lo ha sido, y las
bolsas implicadas (hasta ahora de países emergentes) lo han pasado mal. El caso
griego no tenía por qué ser diferente.

Parece falaz, que alguien de la
categoría de Trichet, cuya independencia ha cacareado de norte a sur de la Unión, dé la bienvenida a la
intervención del FMI y afirme que es preferible a una solución europea. Lo que
los mercados castigan es la indecisión que ha inundado el consejo europeo tras
la racanera postura de Merkel. A los inversores no se les puede decir que todo
está arreglado y que, tras un mal sondeo electoral, de repente cambien las
reglas del juego.