Ucrania y los rumores sobre el QE europeo siguen como protagonistas de la semana
El cierre de los mercados de la pasada semana mostró recuperación en las plazas americanas, a las que se sumaron[…]
El cierre de los mercados de la pasada semana mostró recuperación en las plazas americanas, a las que se sumaron las bolsas europeas, a pesar de pasar por momentos de dudas. La tensión en Ucrania sigue pasando factura y la fragilidad de los acuerdos es muy grande. Pero parece que a las bolsas americanas les sigue quedando lejos y se están moviendo más por factores de resultados y por datos económicos. Los recortes que sufrieron los índices volvieron a frenarse en zonas técnicas relevantes, que no han supuesto atacar soportes claves de fondo y se colocan de nuevo en condición técnica de validar un impulso. Aunque para ello, las bolsas han de acabar de superar niveles previos a las zonas de resistencias y máximos, que siguen sin superarse de forma consistente. Además, con ello, provocan que se mantengan un halo de debilidad que sigue generando dudas. Durante estos días sin actividad bursátil, que en Europa se prolongan hasta hoy, tocará estar pendiente de EE.UU. Tras los cierres, también planos en Asia, se ha hecho bastante referencia sobre el QE -vía compra de bonos- que estaría preparando el BCE. Nada hay oficial y ya existen opiniones controvertidas sobre esta posible medida pero, a tenor de lo que puede suponer, sólo debería entenderse como un estímulo para el ascenso de las bolsas si copian el comportamiento americano. Otra cosa será lo que vaya a suponer realmente para la economía y el mensaje que puede darse a los gobiernos respecto al gasto.
La rentabilidad de la deuda de referencia sigue bajando y no presiona a la renta variable. El dólar -que a priori debería apreciarse si realmente surgen estas medidas- está en la zona de los 1,3800. Veremos cómo inicia la semana en Wall Street y si se confirman o no los avances con los que acabó la pasada semana. De cerrar la primera jornada con ascensos, marcará la senda europea a partir de mañana con el permiso de Ucrania.
El dólar quedó por encima de la zona de los 1,3800, que mantuvo toda la sesión sin lograr quedarse en el zona de altos donde buscaba la posición de resistencia. Hoy puede ser una sesión muy similar a la del jueves en la bolsa americana pero sin la referencia europea en la que, si no se valora el rumor del QE europeo, puede buscar la zona de resistencia, pero otra vez en forma de trámite.
Sigue pendiente de superación de la resistencia en los 1,3900-1,3930 y después sin cambios en la zona del rango extendido entre los 1,4000-1,4100 como posible siguiente objetivo.
El nivel de los 1,38000 como pivote ahora se mantiene de primer soporte y si cede, se convertirá en resistencia en tanto busque la zona de los 1,3700, que son el primer soporte clave a perder para marcar el inicio de la apreciación que se ha reforzado con este nuevo rebote. Después, la zona de los 1.3600 y los 1,3500 se mantienen como referencia consistente a perder para marcar la opción del cambio de rango. La media móvil de 200 sesiones que ha actuado como zona de referencia está ahora sobre los 1,3573.
Cuarta sesión consecutiva de avances para el S&P500, que cerró la semana en positivo sin perder la referencia de soporte primera sobre los 1.820-1.800 puntos y podía acelerar más la corrección. Se queda en puertas de superar la zona de los 1.870 puntos con la que validar las opciones de un nuevo impulso que tendría como objetivo la superación de los 1.900 puntos de una forma consistente. Pero todavía se nota una falta de convicción. El cierre fue en positivo, con una sesión de rango menor que las anteriores y algo más de volumen por los vencimientos parciales, el avance fue del 0,14% y terminó en los 1.864,85 puntos, que lo siguen alejando del primer nivel de soporte importante en la zona de los 1.800 puntos.
A corto plazo, y teniendo en cuenta el rebote, al superar los 1.845-1.850 puntos, el índice estadounidense necesita la superación de los 1.880 puntos para transformarse en impulso y para pasar ya a la zona de máximos históricos. Tenemos el rango entre los 1.900-1.910 puntos como objetivo prioritario para el impulso. Después ya comenzarían las proyecciones sobre niveles de los 1.945-1.950 puntos y habría que poner la mirada en la cifra redonda de los 2.000 puntos que supondría buscar un registro más acelerado dentro del movimiento actual.
No dejamos la vigilancia de los niveles de soporte, aunque se haya recuperado la primera referencia perdida de los 1.840 puntos. En el corto plazo valen los 1.820-1.800 puntos como soporte más relevante, ya que tienen la proyección de la directriz de avance sobre los 1.800 puntos ya. Podrían quedar por encima de los mínimos relevantes anteriores. Los 1.750-1.740 puntos quedan como nivel clave para no perder y dejar reforzando a este soporte por encima la proyección de la media móvil de 200 sesiones en los 1.766 puntos. Si se pierde marca entrada en rango lateral y quedaría en sesgo más negativo la zona de los 1.700 puntos. El siguiente nivel de soporte en los 1.680-1.660 puntos la extensión del mismo hasta 1.650 puntos respetando el ajuste con los últimos mínimos significativos de octubre del pasado año que es el que supondría amenazar también la continuidad del escenario lateral. Después tenemos la zona de soporte en los 1.600-1.580 puntos. Niveles por debajo volverían activar los escenarios de entrada en posible corrección, que no son nuestra apuesta, pero que significarían ir buscando niveles teóricos de retroceso primero en la zona de los 1.500 puntos y con posibles proyecciones hasta la zona de los 1.400-1.370 puntos si fuera con mayor intensidad. Por ahora este escenario sigue contando con baja probabilidad de ocurrencia.
El Ibex acabó en positivo pero no sin mostrar las dudas que le llevaron a situarse incluso por debajo de los mínimos de la sesión anterior y que con el vencimiento acabó en las proximidades de la zona de altos casi en el nivel de apertura. El volumen, a pesar del vencimiento, fue bajo y manteniendo la misma tónica que en las jornadas anteriores y que aún dejan dudas sobre la validez de nuevo del rebote sobre la zona de los 10.000 puntos. Se ha quedado dentro del rango prueba que supone la zona de los 10.250-10.350 puntos, que se han de superar para poder seguir progresando. Se comportó peor que otros índices europeos, pero logró el objetivo de consolidarse por encima de los 10.250 puntos y afianzar las opciones de rebote. Cerró la sesión con un avance del 0,24%, en los 10.292,40 puntos, y seguimos sin cambios para la sesión de mañana, en los niveles de referencia que nos marcan las opciones de movimiento a corto plazo.
Cualquier rebote para buscar continuidad tiene que superar los 10.350 puntos para poder atacar la zona de referencia extendida entre los 10.500 puntos y los máximos anuales sobre los 10.700 puntos. Después tocará buscar referencias posteriores como siguiente objetivo en los 10.800-11.000 puntos -también a priori difíciles de superar a la primera-. Por ahora se han mantenido los soportes claves que nos respetan la vigencia de la figura de vuelta mayor, que nos deja como objetivo teórico a medio plazo la referencia de los 12.000-12.500 puntos, pero la pérdida de impulso puede hacer que se retrase más en el tiempo su consecución y veremos cuál es la prueba de la siguiente referencia de soporte, si se aguanta la actual directriz de avance o toca buscar proyección al siguiente nivel.
Tenemos como zona de soporte el nivel los 10.000 puntos que sigue como pivote y que cuenta con el refuerzo a de la directriz acelerada de avance ajustada que sigue vigente. No hay cambios en los soportes claves de medio plazo, el primero en los 9.700 puntos de los mínimos anteriores. Después ya está la zona del hueco dejado sobre los 9.530 puntos que comienza a reforzarse ya con la proyección de la media móvil de 200 sesiones ahora en los 9.521 puntos, y en la que comienza también a confluir la proyección de la actual directriz primaria de avance. Esta zona puede frenar los retrocesos más significativos apoyando a que se mantuviera un sesgo alcista menos acelerado en caso de los recortes más marcados. Para mantener sano el escenario a largo plazo ha de aguantar en el rango de los 9.400-9.250 puntos en la base ajustada del canal de avance en caso de retrocesos importantes. Los 9.000 puntos quedan en zona de atracción por cifra redonda pero sin relevancia técnica a priori. Por debajo tenemos la zona de los 8.800 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas y nos marcarían un posible sesgo negativo dentro del lateral, atacando los 8.200-8.000 puntos. Después tenemos referencias en los 7.700-7.500 puntos que nos cambia el escenario a correctivo. Mantenemos todavía muy bajas probabilidades asignadas aún al escenario correctivo que sólo comenzarán a incrementarse si se pierde la zona clave de los 9.400 puntos, tras haber marcado nuevos máximos anuales, aunque no se hayan mantenido por ahora de forma consistente.