Fusión Bankia y BMN: ¿Qué imprevistos retrasan la operación?
Dos de las entidades financieras nacionalizadas en la crisis económica puedan integrarse: se trata de Bankia y BMN, los dos bancos participados por el FROB. Pero no es un camino sencillo...
La ausencia de un Gobierno que no se encuentre en funciones está retrasando la posibilidad de que dos de las entidades financieras nacionalizadas en la crisis económica puedan integrarse: se trata de Bankia y BMN, los dos bancos participados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en un 64% y un 65%, respectivamente, cuyos responsables estarían dispuestos a plantear a la Comisión Europea una integración de ambas corporaciones para afrontar un futuro complejo para toda la banca.
Sin embargo, existen dos inconvenientes que impiden la operación. El propio Memorandum de Entendimiento (MoU, sus siglas en inglés), esto es, el acuerdo firmado entre España y la Unión Europea por el que Bankia recibió 22.424 millones de euros en 2012. Ese pacto prohíbe que la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri pueda ampliar su actual negocio bajo la fórmula de adquirir otras entidades, como BMN, a la que la UE también inyectó 1.645 millones. Para que esa operación fuera posible, la Comisión Europea tendría que autorizarla, una vez analizadas las condiciones de la fusión y las consecuencias tanto para las compañías implicadas como para la competencia. Los bancos protagonistas de esta integración se anticiparían a las fuertes tensiones que ya está viviendo la banca como consecuencia de los los tipos al 0%. Pero más allá de las condiciones legales, existe una condicionante coyuntural que impide cualquier movimiento: la interinidad del Gobierno.
El actual Ejecutivo dejará esta decisión en manos del que surja definitivamente, bien si se llega a un pacto antes de que se disuelvan las Cortes el 2 de mayo, bien si se vuelven a convocar elecciones el 26 de junio. «No es una decisión tomada y, en cualquier caso, no corresponde hacerlo a un Gobierno en funciones», explican fuentes del Ministerio de Economía. «Deberá ser el próximo el que tome una decisión al respecto», sostienen.
La aclaración de Economía acaba con cualquier posibilidad de que el sector financiero español vuelva a iniciar una ronda de cambios societarios, en la que la fusión entre Bankia y BMN supondría una avanzadilla. En cualquier caso, la posibilidad de que la entidad en la que se integraban Caja Murcia, Caixa Penedés, Sa Nostra y Caja Granada, presidida por Carlos Egea, saliera a Bolsa, como solución de futuro para conseguir capital ante los retos a los que se enfrenta, se desvanecería. «No sería un buen momento tal y como se encuentran los mercados bursátiles», reconocen fuentes financieras cercanas a la entidad. Sin embargo, al integrar BMN en Bankia, el FROB mejoraría la valoración de la corporación financiera resultante, para así poder iniciar posteriormente la venta de su participación y salir del accionariado.
Todos los analistas dan por hecho que serán necesarias nuevas fusiones, y a la de Bankia-BMN le conceden todo el sentido del mundo. De hecho, los expertos de la Comisión Europea y el BCE apuntan, tras su última visita a España, que «mantener la rentabilidad a medio plazo sigue siendo el principal desafío para el sector». Y llaman la atención sobre la necesidad de «completar la reestructuración y privatización» de estos dos bancos nacionalizados.
La entidad presidida por Goirigolzarri se encuentra más implantada en Madrid (donde cuenta con 774 sucursales), Comunidad Valenciana (414), Cataluña (148), Castilla y León (134), Castilla La Mancha (104) o La Rioja (47); la de Egea mantiene su fortaleza en Murcia (176 sucursales), Baleares (177) o Granada (170), entre otros territorios.