Las compras de turistas en Barcelona representan el 18 % de comercio total
La facturación del comercio procedente de los turistas en Barcelona alcanza actualmente los 2.000 millones de euros, lo que representa[…]
La facturación del comercio procedente de los turistas en Barcelona alcanza actualmente los 2.000 millones de euros, lo que representa entre el 18 y el 19 % del volumen de negocio total del sector comercial en la capital catalana, según un informe de la administración catalana.
El documento, presentado esta tarde por la Generalitat de Catalunya, la Cámara de Comercio y varias asociaciones de hoteles y comerciantes de Barcelona, analiza el impacto socioeconómico que las compras de los turistas tienen en la capital catalana.
Para su elaboración se han identificado cuatro zonas de intensidad de compras turísticas -baja, media, alta y muy alta-, en función de si la facturación turística representa hasta el 5, el 25, el 50 o más del 50 %, respectivamente, del total del volumen de negocio del sector comercial.
En total, se han realizado 1.250 encuestas a responsables de establecimientos comerciales y del sector de la restauración de distintos ejes comerciales y entornos singulares de la ciudad condal.
El estudio revela que el 37 % del comercio urbano factura más del 30 % en el segmento turístico, al tiempo que alerta de que, de no contar los comercios con el desembolso de los turistas, un mínimo de 1.200 locales comerciales se verían obligados a cerrar.
El documento, presentado en el marco de la semana del comercio, pone de relieve la importancia en el comercio del sector turístico, que representa el 12 % del PIB catalán, e incide en su capacidad para impulsar la contratación y la creación de empleos estables y de calidad.
Así, constata que en las zonas de más intensidad, el turismo da trabajo a 4,8 personas por cada 100 metros cuadrados, mientras que en las zonas de media y baja actividad turística se contratan a 3,7 personas por cada 100 metros cuadrados.
En global, el informe cifra en 26.000 los empleos directos que genera el turismo de compras, lo que supone que 3 de cada 10 trabajadores del sector comercial deben su puesto de trabajo a la actividad turística.
Por otro lado, revela que el desembolso en compras y en el sector de la restauración de los más de 33 millones de turistas que visitan Barcelona cada año, con o sin pernoctación, asciende hasta los 4.600 millones de euros, si bien si sumamos a este gasto el del alojamiento, la cifra asciende a 9.700 millones.
El director del estudio y socio de RBD Consulting, Roger Caspa, ha destacado que el turismo de compras "es una infraestructura básica para mantener la calidad y singularidad del comercio de Barcelona", al tiempo que se ha mostrado preocupado por el debate turístico que, ha dicho "no debe versar sobre si es o no necesario el turismo, sino sobre cómo debe ser este sector".
A este respecto, ha subrayado que el turismo de compras "no masifica, es familiar y se inquieta por la oferta comercial, gastronómica o cultural de Barcelona", a la vez que ha resaltado que "aporta externalidades positivas a todos los agentes de la ciudad".
Finalmente, ha asegurado que las compras de los turistas han corregido la caída de la demanda interna que se produjo entre 2010 y 2015 como consecuencia de la crisis, puesto que durante este período creció tanto el número de turistas que visitaron Barcelona como el tique medio de sus compras.
Por su parte, el presidente de la asociación Barcelona Oberta, Gabriel Jené, ha destacado la "policentralidad" de la urbe catalana y la singularidad de sus locales comerciales, a la vez que ha situado Barcelona a la altura de otros destinos de compras como Londres o Dubai.
Finalmente, la directora general de Comercio del departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Muntsa Vilalta, ha destacado la capacidad de Barcelona para atraer firmas comerciales internacionales como consecuencia del turismo, algo que, a su juicio, "aporta talento, experiencia, diversidad e innovación" a Barcelona.
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