El interés de las compras a plazos escala un 17% tras años en mínimos
El coste de los créditos a 12 meses repunta al 3,8% en el inicio de 2017 mientras que la media de las operaciones financiadas sube al 7,7%
El dinamismo que viven los bolsillos de parte de los ciudadanos al realizar gastos en su vida diaria va acompañado de unos costes de financiación cada vez más elevados, a pesar de que los tipos oficiales siguen anclados en mínimos históricos. Los intereses de las diferentes modalidades de compras aplazadas han iniciado el año con una subida que situó el coste de las operaciones más asequibles y a corto plazo en el 3,8% en febrero, lo que implica un repunte del 17% con respecto al 3,2% que los bancos cobraban en Navidad, según el Banco de España.
El de la adquisición de productos y servicios cuya financiación no se prolonga más allá de 12 meses es el tipo de interés que ha experimentado una mayor subida en enero y febrero. Las financieras habrían aprovechado el tirón del consumo doméstico para incrementar el esfuerzo financiero que supone adquirir, por ejemplo, un electrodoméstico, mobiliario o financiar un viaje de ocio. Todas esas transacciones suelen hipotecarse, como mucho, a un año vista.
La actualización de estos datos publicados por el supervisor supone un punto de inflexión con respecto al movimiento que venían marcando los tipos de interés en los últimos años. En concreto, el coste de financiación al consumo había caído ininterrumpidamente entre 2014 y 2016 desde el 6,3% de hace tres años hasta el 3,2% del final del ejercicio pasado. Así recorría un camino en paralelo al precio oficial del dinero en la zona euro, anclado en el entorno del 0%, e incluso en negativo para índices como el euríbor.
Sin embargo, y a pesar de que la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) no ha cambiado por ahora, las entidades de financiación al consumo anticipan lo que puede ser un nuevo contexto de intereses en alza. Así lo demuestra también el comportamiento de los tipos medios que el sector aplica para el conjunto de operaciones de financiación doméstica, cuyo coste también ha subido un 9% en los dos primeros meses del año con respecto al último tramo de 2016, hasta situarse en un registro del 7,77%. En enero, esa referencia ya ascendió hasta el 7,72% después de que cerrara diciembre en el entorno del 7%. Entonces cerró en su nivel más bajo de los tres últimos años, un periodo en el que los créditos personales llegaron a valer un 8,9% en 2013, el peor año de la crisis económica y financiera tanto en España como la zona euro. Este dato refleja el coste de todas las operaciones financiadas por los consumidores, tanto las de corto plazo -las compras diarias o de menor importe- como las de mayor envergadura, como ocurre con la adquisición de un vehículo, habitualmente aplazado a varios años vista.
De hecho, los créditos personales a más de cinco años -habitualmente vinculados al sector automovilístico- aplican ya un interés del 8,34%, lo que supone un 5% más que a finales del año pasado. También en este caso se trata del coste más elevado de los tres últimos ejercicios para este tipo de compras.
Las tarjetas, cerca del 21%
Solo en el caso de las tarjetas de crédito, sus intereses se mantienen, por ahora, en los niveles de los últimos meses. Comprar a plazos con un plástico implica un interés medio del 20,8%, prácticamente el mismo del pasado mes de diciembre e incluso por debajo del que marcaban estos productos un año antes. El interés de las tarjetas alcanzó su coste máximo durante la crisis en el año 2013 cuando superó el 21%.
La tendencia alcista parece imparable una vez transcurrido el primer trimestre del ejercicio, y sobre todo de cara al periodo vacacional de la Semana Santa, cuando las compras viven un momento álgido. De hecho, el presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF), Fernando Casero, espera que los buenos datos que el sector registró en 2016 «sigan siendo buenos» este año. Y señala que «los españoles tienen cada vez más confianza», y eso lo reflejan en sus compras diarias.
El año pasado, el volumen de operaciones de financiación al consumo alcanzó los 27.354 millones de euros, lo que representó un incremento del 14% con respecto al ejercicio previo. Se trata de la cifra más elevada de toad la crisis, a excepción del año 2009, cuando se superaron los 31.500 millones. De todas las compras financiadas por los ciudadanos, las ligadas a la automoción representan un 37% del total, mientras que las dedicadas a otro tipo de bienes personales acapara el otro 63% del mercado. Se trata de un sector en el que la morosidad también ha caído: un 2,9% en las compras de coches y un 6,5% para el resto.