Todas las respuestas al rally del euro
El euro se cambiaba ayer a 1,18 dólares, su nivel más alto desde 2015. El rally de la moneda única,[…]
El euro se cambiaba ayer a 1,18 dólares, su nivel más alto desde 2015. El rally de la moneda única, que comenzó a finales de junio, se ha visto acentuado en los últimos días. Fueron las palabras del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, a finales de junio, quién dio pistoletazo de salida esta revalorización. En la reunión de los bancos centrales que tuvo lugar en Lisboa, el italiano fue excesivamente optimista y apunto a que el BCE podría emprender el camino de la retirada de los estímulos antes de tiempo, como consecuencia de un buen comportamiento de las condiciones económicas. Esto llevó al euro a alcanzar los 1,13 dólares.
Draghi recuperó su habitual prudencia en la reunión de julio, en la que insistió en que los tipos se mantendrán bajos durante un periodo largo de tiempo y que el QE estará vigente hasta finales de diciembre.
Las noticias desde el otro lado del Altántico también están contribuyendo a un euro fuerte. El debilitamiento de los datos económicos estadounidenses también está contribuyendo a debilitar el dólar, templando así las expectativas del mercado sobre nuevas subidas de tipos. Aunque todo parece indicar que la FED aprobaría dos subidas de tipos antes de final de año. Sin embargo, no está ayudando la política de Donald Trump, que se ha visto incapaz de poner en marcha sus políticas y su confrontación sin éxito con el establishment de Washington, que han anulado casi totalmente el potencial del 'Trump trade' (la combinación de reformas tributarias y estímulos de crecimiento con los que pretendía impulsar el desempeño económico de EE.UU. y fortalecer su moneda).
John J Hardy, jefe de estrategia en divisas de Saxo Bank, reitera "El mercado sigue creyendo que la Fed no se acercará a las previsiones de subidas de tipos que el propio organismo maneja más allá de este año. Pero una razón para que la Fed se muestre un poco más dura este año es que la presidenta Janet Yellen está en "modo legado", encontrándose al final de su larga carrera en el organismo, pues inevitablemente va ser reemplazada por un nuevo candidato afín a Trump a comienzos de 2018. Yellen tal vez quiera ser recordada como la presidenta que sacó a la Fed de la era de la flexibilización cuantitativa y de la política de tipos de interés cero, aunque con cautela".
Hardy añade que "Sospechamos que la narrativa "Goldilocks" (debilitamiento de la inflación conjugado con una visión agresiva de la Fed) será cada vez más difícil de mantener, aunque es posible que se arrastre durante una parte sustancial del verano antes de rendirse a un aumento de la volatilidad en otoño. Entonces, las complicaciones económicas podrían llevar a un aumento de la volatilidad, hecho que probablemente apoyaría al dólar estadounidense como activo refugio y amortiguaría el entusiasmo por el mercado emergente y las monedas de mercados desarrollados menos importantes. La compra de euros y el posicionamiento especulativo ya están llegando demasiado lejos".
Joaquín Robles, analista de XTB, explica que que esta subida tiene ventajas como desventajas. "Las compañías con importantes cifras de ventas fuera de Europa pueden sufrir una reducción en sus beneficios, por esta razón, se considera que esta apreciación podría lastrar a la económica europea. Sin embargo en el caso de las compañías que compran en el exterior se benefician de esta situación al apreciarse la divisa con la que compran", concluye Robles. En cuanto a los ciudadanos, puede ser que "estos sean lo que menos la sufren, ya que tan sólo reciben el impacto cuando realizan compras o viajan al exterior, beneficiándose de ello. Sin embargo y a pesar de lo que digan las teorías macroeconómicas ya no existe una relación tan directa entre la apreciación de una divisa con las presiones inflacionarias".