Injerencias en la Fed, el cisne negro que amenaza a las bolsas este agosto 

El intento de Trump de despedir a la gobernadora de la Fed Lisa Cook es un atentado más a la independencia de la institución y un factor de preocupación para los inversores

El intento del presidente estadounidense de despedir a una gobernadora de la Reserva Federal, este lunes, supone una dramática escalada en la guerra que Donald Trump mantiene abierta por el control de la Fed.  

Por ello, supone un factor de preocupación para los inversores, como pudo apreciarse en las ventas que se extendieron por las bolsas, este martes

El principal riesgo para los mercados es que esta decisión, aparentemente arbitraria, pone en duda la independencia futura de un organismo como la Fed, restando credibilidad a sus decisiones”, explica Juan J. Fdez-Figares, director de gestión de Link Securities. 

En la misma línea se expresaba la estratega de Bloomberg Mary Nicola: “El sentimiento de riesgo se deteriorará aún más debido a la avalancha de titulares sobre Trump que golpean a unos mercados ya inestables. Ahora, la credibilidad de la Reserva Federal está bajo los focos después de que Trump intentara destituir a Lisa Cook. La independencia de la Fed —durante mucho tiempo considerada sagrada— está cada vez más en entredicho”.  

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Más claro era aún Russ Mould, director de inversiones en AJ Bell: «Los inversores no están contentos con la manera en que Trump sigue entrometiéndose en la Reserva Federal y amenaza su independencia». 

Una destitución que aún no es definitiva  

En realidad, la destitución de Cook aún no es definitiva, pues la primera mujer negra en formar parte de la Reserva Federal ya ha anunciado que recurrirá la decisión, que otorgaría a Trump la posibilidad de lograr una mayoría favorable a sus intereses en el seno de la Fed

Pero el movimiento señala que podría producirse una reestructuración aún más amplia si los responsables de la política monetaria estadounidense desoyen las directrices de la Casa Blanca. En concreto, Trump lleva tiempo poniendo al presidente de la institución, Jerome Powell, en el disparadero.  

Los días están contados para Powell. Trump ha renunciado a despedirle antes de que termine su mandato, pero está preparando activamente su sustitución. E incluso tiene previsto anunciar quién será el futuro presidente de la Fed antes de que termine su mandato, en mayo. ¿El objetivo? Tipos al 1%. Tomar indirectamente el control del banco central estadounidense para favorecer el crecimiento mediante una drástica bajada de los tipos de interés”, explica José Manuel Marín Cebrián, economista y fundador de Fortuna SFP. 

En ese sentido, de poco le servirá a Powell la bajada de tipos que sugirió para el mes de septiembre durante la reunión de banqueros centrales de Jackson Hole, pues su puesto parece peligrar igualmente.  

Trump busca controlar la Fed

Y no solo el suyo, según apunta Luke Bartholomew, economista jefe adjunto de Aberdeen: “La influencia de Trump sobre las decisiones del banco central probablemente irá en aumento a partir de ahora. Todo apunta a que el Senado intentará incorporar a Stephen Miran a la Fed antes de septiembre, donde previsiblemente votará a favor de un estímulo aún más agresivo que los 25 puntos básicos que ahora parecen probables. Y si la administración logra que Lisa Cook deje su puesto, se abriría además otro asiento”.  

En consecuencia, la autoridad de Powell podría empezar a erosionarse en los próximos meses, con los mercados prestando cada vez mayor atención a las quinielas sobre su posible sucesor.  

“Esto podría dificultar el anclaje de las expectativas de inflación en un contexto de precios al alza y añadir presión sobre los rendimientos de la deuda del Tesoro a largo plazo”, ha avisado Bartholomew. 

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