Manuel Álvarez, experto en pensiones, lanza una advertencia para la jubilación: hay que empezar a ahorrar pronto
El sistema público de pensiones de jubilación se enfrenta a una encrucijada histórica
La jubilación es el momento deseado por todas aquellas personas que han dedicado su vida a cotizar para la Seguridad Social. El problema es que las generaciones más jóvenes empiezan a creer que cuando ellos alcancen la edad legal de jubilación (66 años y 8 meses en 2025) no cobrarán pensión.
Esto se debe a que el sistema público de pensiones se enfrenta a una encrucijada histórica. El INSS las gestiona mediante un modelo de reparto, donde las cotizaciones de los trabajadores activos financian las prestaciones de los jubilados. Por ello, la sostenibilidad está amenazada por cambios demográficos y económicos.
Uno de los principales problemas es el envejecimiento de la población. Según proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2050 más del 30% de los españoles tendrá más de 65 años. Esto significa que habrá menos cotizantes (menos trabajadores) y más pensionistas, una combinación que pone en jaque las cuentas públicas.
La baja natalidad y el aumento de la esperanza de vida agravan este desequilibrio.
A ello se suma la precariedad laboral y los salarios moderados que hay actualmente, que limitan la recaudación por cotizaciones. El mercado de trabajo, cada vez más marcado por contratos temporales y autónomos con bases reducidas, no garantiza el flujo necesario para sostener las pensiones en el mismo nivel que hoy.
Desde el Gobierno ya han empezado a tomar medidas, como el retraso gradual de la edad de jubilación a 67 años o el incentivo a prolongar la vida laboral. Ambas buscan aliviar la presión.
Sin embargo, los expertos han señalado que su impacto será insuficiente si no se acompaña de un aumento de productividad, una mayor tasa de empleo y políticas que fomenten la natalidad o la inmigración cualificada.
Ante un futuro incierto, muchos economistas han comenzado a recomendar a los más jóvenes que ahorren de cara a una futura pensión de jubilación. Si el sistema continúa así, es posible que las cuantías se reduzcan y sean insuficientes para vivir cómodamente, por lo que tener un plus podría ser clave.
Empieza a ahorrar si quieres una jubilación tranquila
Ahorrar para la jubilación no debería ser un objetivo lejano, sino un hábito que empiece casi desde el primer sueldo. Así lo afirma el economista y asesor en pensiones Manuel Álvarez Rodríguez, autor del libro 'Pensiones: la promesa rota', donde lanza un consejo claro a los más jóvenes: "Para una jubilación tranquila hay que empezar a ahorrar antes de los 30 años"
Con experiencia como asesor en el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones durante la etapa de José Luis Escrivá, Álvarez Rodríguez ha recordado que el interés compuesto es la herramienta más poderosa para acumular un capital a largo plazo.

No tienen por qué ser grandes aportaciones, sino pequeños ahorros mensuales que se realizan de forma constante durante décadas y que pueden generar rentabilidades muy significativas. Cuando antes comiences a ahorrar, más dinero cosecharás.
"Puedes confiar en el sistema público, pero es importante que diversifiques y no pongas todos los huevos en la misma cesta", ha advertido el experto. Es por este motivo por el que recomienda destinar una parte de los ahorros a productos financieros como fondos de pensiones que tengan bajas comisiones y buena rentabilidad a largo plazo.
Los autónomos, aún más problemas
Manuel Álvarez Rodríguez también ha puesto el foco en los trabajadores autónomos, quienes cotizan menos y luego sufren pensiones un 40% inferiores a las de los asalariados. Para ellos, la planificación temprana es aún más urgente. Cuanto antes comiencen a ahorrar, mejor.
Para él, el tiempo es el mejor aliado para quienes desean una jubilación segura. Aunque las cantidades iniciales parezcan pequeñas, lo importante es comenzar cuanto antes y mantener la disciplina del ahorro. Con una buena gestión y productos adecuados, el objetivo de mantener el nivel de vida al retirarse es mucho más alcanzable.
Puedes comenzar con un fondo de pensiones, que es un vehículo de inversión colectiva destinado a acumular y gestionar el ahorro de cara a la jubilación. Los participantes realizan aportaciones periódicas o puntuales. El objetivo es obtener rentabilidad a largo plazo y complementar la pensión pública con ventajas fiscales.