La rentabilidad de los bonos se dispara ante la expectativa de mayores estímulos

Ell bono español a diez años dobla su rentabilidad y el Treasury rebasa el 1%

El rendimiento del bono español a diez años se duplicó en apenas unos días. Así, la rentabilidad del papel marcó mínimos el pasado 5 de enero, al situarse en una rentabilidad histórica del 0,02%, mientras que hoy cotiza en el 0,04%. 

Lo mismo ocurre con el resto de rentabilidades de la renta fija europea, que está registrando fuertes subidas. Así, el alemán a diez años cotiza en torno al -0,53% frente al -0,6 de mediados de diciembre.

Pero los bonos europeos no son los únicos que cotizan al alza puesto que el Treasury americano está inmerso en una escalada desde que comenzó el año, que le lleva a tocar el 1,09% frente al nivel del 0,9% de finales de diciembre y principios de enero.

Las medidas de estímulo de Biden actúan como catalizadores

La explicación hay que buscarla en la esperanza de mayores estímulos en los Estados Unidos por parte del nuevo presidente, Joe Biden, una vez que los demócratas alcanzaran el control del Senado. 

“Se espera que anuncie un plan de billones en nuevas ayudas, lo que provoca que aumenten los tipos de interés de los bonos al financiarse dichas ayudas con deuda”, explica Ávila. 

Y es que los estímulos serán aún mayores de lo calculado inicialmente.

La segunda consecuencia es que este aumento del rendimiento de los bonos provoca un rebote del dólar frente a las principales monedas, ya que la perspectiva de tasas de interés más altas al otro lado del Atlántico modera las apuestas contra el dólar.

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Europa, entre el contagio y el BCE

En la evolución de los bonos soberanos europeos, en los que se incluyen el español y el italiano, la explicación obedece a dos motivos. 

Como recuerda Alessandro Tentori, CIO en Axa Investment Managers, por un lado está el marco político, puesto que la pandemia de Covid-19 y la necesidad de un apoyo fiscal extraordinario provocaron un salto adelante en cuanto a la cohesión política y el marco financiero de la UE. 

Y, por otro, el marco monetario. “Los programas de compra de activos del BCE - el PEPP en particular - demostraron su eficacia en el desafiante entorno de mercado que tuvo lugar en marzo y abril”. Es por eso, que el BCE amplió a finales de diciembre, con otros 500.000 millones de euros, el programa de compras de bonos y lo extendió a 2022 .

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Esto provocó que el índice de bonos soberanos de la zona euro subiera un 5% con una notable contribución de los diferenciales non-core como Francia (+4,7%) y España (+4,5%), así como de los bonos de Italia (+7,4%). 

Inversiones atractivas 

De momento, a pesar de la cantidad de papel que hay en el mercado, la inflación sigue controlada por lo que a pesar de los rendimientos absolutos históricamente bajos, tanto los  bonos españoles como los bonos italianos vinculados a la inflación siguen cotizando con spread.

Aunque Tentori advierte que “a largo plazo tendremos que hacer frente a la explosión de la deuda pública proyectada para finales de este año,  con España con un 120,3% de deuda/PIB según la Comisión Europea, desde el 95,5% de finales de 2019”. 

Sin embargo, con tasas de interés cero o muy bajas, todo proyecto de inversión puede ser financiado, especialmente aquellos garantizados por la UE. "Por lo tanto, también deberíamos empezar a pensar de forma diferente sobre la métrica de la deuda pública, algo que las agencias de calificación también han entendido", concluye Tentori.

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