Los cuatro motivos que explican la fiebre por los metales preciosos

Los metales preciosos están desatados por cuatro razones

El oro comenzó la semana marcando nuevo máximo histórico al superar los 1.932 dólares que se registraron en septiembre de 2001. Pero no sólo eso, el resto de metales preciosos están también disparados. 

Así, los futuros del paladio suben más de un 15% en julio y cotizan por encima de los 2.200 dólares debido a la apertura de las minas en Rusia y Sudáfrica, que generan cierto optimismo entre los inversores. Las grandes empresas chinas de automóvil incrementaron un 40% las compras de paladio. El cobre, por su parte, se revaloriza un 30% desde principios de año. 

De seguir así, es posible que el paladio recupere el nivel de los 2.500 dólares a lo largo de este año, señala Diego Morin, de IG. En cuanto al oro, Jack Janasiewicz, portfolio manager de Natixis IM, explica que “Se está produciendo un dinamismo interesante en el oro. Inicialmente, el problema con el oro es que no ofrece ningún rendimiento.” 

Oro vs bonos

Cuando un inversor mantiene un bono en cartera, obtiene un cupón, mientras que eso no ocurre con el oro, por lo que el precio de mantener oro en la cartera es elevado. Sin embargo, en el momento actual, en el que los tipos de interés y los rendimientos de buena parte de la renta fija tienden a cero o incluso a negativo, esta dinámica empieza a cambiar a favor del oro y en contra de los bonos.

Y esta fiebre por los metales preciosos tienen su reflejo en los vehículos de inversión. Los ETPs de oro físico registraron unos flujos netos de 12.500 millones de dólares, eclipsando la cantidad total invertida en este tipo de activo en cualquier otro año de la historia hasta ahoray ha hecho que Invesco lance su ETC en euros. 

La política monetaría clave

El primero de losm motivos que está impulsado los metales preciosos es la política monetaria. Los inversores están acudiendo en masa a los activos reales, dando la espalda a la de renta fija marcada por unos rendimientos negativos.

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Algo que se produce a medida que los bancos centrales continúan empujando los tipos de interés hacia terrenos negativos en un intento de estimular las economías afectadas por la crisis de la pandemia. 

La cantidad de dinero que están imprimiendo los bancos centrales hace que el dinero en efectivo se devalúe y surja la idea de una mejor inversión en oro. 

Gasto fiscal y revolución 'verde'

El gasto fiscal también influye ya que aumentó en todo el mundo para estabilizar unas economías enfermas que se enfrentan a las consecuencias de la pandemia. Esto revivió los temores a la inflación, ya que la creciente carga de la deuda podría empujar a unos bancos centralespolíticamente motivados a imprimir dinero hasta que la inflación reaparezca carcomiendo la masa de la deuda. 

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Asimismo, Michel Salden, director de materias primas de Vontobel Asset Management, señala que la transición hacia una energía verde también impulsará la inversión en metales peciosos.

Así, la demanda de plata está impulsada por los paneles solares), el platino por los automóviles de hidrógeno y el   se emplea para reducir las emisiones en los automóviles de gasolina tradicionales.Asimismo, el cobre se beneficiará enormemente del aumento previsto de las ventas de vehículos eléctricos.

Cada uno de ellos usa unos 60 kilogramos más de cobre que un coche tradicional, ya que el es el metal más utilizado para construir la red eléctrica de estos vehículos. 

Fin de las restricciones

Y finalmente, debido a las restricciones de la oferta como consecuencia de los derivados de la pandemia, el suministro de metales industriales y preciosos está limitado. México, Perú, Bolivia, Chile y Sudáfrica se encuentran entre los países más afectados por el virus, que ha impuesto serias limitaciones a las actividades mineras y a la elaboración de proyectos para el envejecimiento de las minas. 

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