Señales

Los mercados no dejan de emitir señales en las últimas semanas. Señales de que entran en la recta final del año muy justitos de gasolina; señales de que la corrección parece inevitable. Los resultados apenas si están teniendo ya repercusión en las cotizaciones, el revulsivo que se suponía era el crecimiento del PIB estadounidense del tercer trimestre tan sólo duró 24 horas, en cuanto se descubrió que esa "espectacular" subida del 3,5% estaba cogida con alfileres, y los bancos americanos siguen quebrando. Las dudas vuelven después de mucho tiempo a los mercados. Y en el caso del Ibex-35, parece que abandona de momento el asalto a los 12.000 puntos. ¿Otra señal de que la subida se está acabando?

La Bolsa española, que estos últimos siete meses ha liderado los avances en Europa, está ahora a la defensiva, tratando por todos los medios de no perder soportes que, a la larga puedan causarles más problemas. En estos momentos trata de agarrarse a la referencia de los 11.500 puntos, porque si se pierden de forma definitiva, viene lo serio en la zona de los 11.250-11.000 puntos. Si no resiste aquí, más que señales tendríamos la confirmación de que, como era lógico, el mercado tenía que caer.